Dussel y su algarabía
Fuente: Milenio / por Marco Rascon¿Por qué los paristas de la UACM no le entregan la sede administrativa de Eugenia y División del Norte a Enrique Dussel? Simplemente porque asumiría la responsabilidad de todos los delitos y daños cometidos a esa universidad de institucionalidad precaria.
¿Quiénes son los responsables de la paralización de la vida académica, institucional, legal, administrativa y de acuerdos en la UACM? Los mismos que “eligieron” a Enrique Dussel como rector interino de la UACM y que desde el rincón que le ofrecieron, pretende “unificar” con base en el principio lopezobradorista de que los fines justifican los medios.
El filósofo Dussel, que se empeña en escudarse en la ética, de la cual tiene títulos de doctor sin poseer cédula para cobrar por sus servicios (porque lo suyo no es ejercerla, sino especular sobre ella), le pide a la Dra. Esther Orozco, la rectora, que “salga por la puerta grande” y les entregue la UACM al grupo parista, cuando él inmoralmente está entrando por la puerta de atrás, intentando legitimar y bendecir todos los odios de sus sectarios.
Teórico oficial de la república amorosa creada por el lopezobradorismo con fines electorales y de la cual ya nadie recuerda esas disertaciones tramposas y llenas de valores supuestamente cristianos, Enrique Dussel llega a la UACM como “mediador” de una comisión creada para resolver el conflicto de la UACM desde octubre de 2012. De mediador, ahora se propone como guía y pasa de ser parte de la solución a un representante del conflicto.
En esa comisión el filósofo Dussel asumió la representación de los que ahora lo han nombrado rector interino, haciendo un discurso que ofrece la paz, el acuerdo, la solución, mismos propósitos que distan mucho de su discurso parcial y agresivo que asumió como miembro de la comisión para facilitar el acuerdo hace cinco meses.
El filósofo Dussel apareció como mediador en el conflicto y prefirió el papel de golpista, al cual se le entregan las llaves del edificio de rectoría pero no el de Eugenia, que nunca quiso devolver su coro entusiasta, en violación a los acuerdos de diciembre.
¿Éticamente en qué votación mayoritaria de alumnos, académicos y trabajadores se sustentó el paro de la UACM? ¿Qué hará Dussel para pagar nómina y en qué se sustentará la Secretaría de Finanzas del DF para entregarle el presupuesto? ¿Qué pasará cuando les pida trabajar a los profesores paristas y a las decenas de aviadores que cobran sin dar clases y es la razón del odio contra una académica como Esther Orozco, cuyo delito fue convocarlos a dejar la simulación y hacer de la institución una universidad verdadera?
En horas, el filósofo Dussel ha demostrado que su fijación interina es más grande que la ética que predica y sobre la que tiene decenas de artículos que ha publicado sin ninguna utilidad para él ni para sus correligionarios amorosos cuyos fines pretenden justificar todas las ilegalidades.
Después de la inmoral y antiética participación como “mediador”, Dussel, en su cónclave cardenalicio, recibió el humo blanco de quienes se han beneficiado económicamente de la UACM y que, por ello, su única fe es “¡que se vaya Esther Orozco!”… Dussel no es un interino, sino un candidato a ser el precedente de que se valdrá quitar y poner rectores a modo.
Por ello Dussel optó por la algarabía que significa galimatías, gritería, jolgorio, confusión, juerga, motín, trifulca, tumulto y más pincel que los pintan.
Dussel ha convertido su trabajo filosófico en alcahuetería, y diciendo que combate monstruos inmorales, decidió representarlos; por ello, no tiene ni la legalidad ni la más mínima posibilidad de unificar a la UACM, porque quienes le aplauden no conocen más propósito que sus pequeños intereses, el odio a quien les puso un espejo y la intolerancia.
A Dussel no se le puede pedir que salga honrosamente de la UACM, simplemente porque no ha entrado y los que lo toman como bueno su interinato son los que se regocijan de ese escaparate en donde han puesto a la izquierda como incapaz de mantener la vida de una institución educativa.
Para los que en verdad hoy buscan una solución en la UACM, no se puede entregar la institución a quienes mediante la fuerza y los palos, dicen tener rector. Los mismos que han impuesto a Dussel saben bien su ilegalidad y por eso no le entregan el edificio administrativo de Eugenia, donde la suma de delitos es larga y se ha retenido generando responsabilidades penales frente a contralores, el propietario del inmueble y los que resulten de una verdadera entrega y auditoría, no como la simulada en el plantel Del Valle.
Si Dussel es legal como dice la algarabía que lo sostiene, ¿por qué no le entregan sus cardenales este edificio que los mismos paristas, luego de sus delitos, han abandonado?
Todos los interesados en la solución a este conflicto, crecido en la coyuntura de cambios políticos y de gobierno, no tienen otro camino que la legalidad, pues las prácticas y procedimientos que usaron para nombrar a Dussel harían de la UACM un huevo de serpientes, aunque él pretenda cubrirlos con su ética malamente aplicada.
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