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Tuesday, May 28, 2013

Jorge Alcocer V.: Martínez Verdugo... la izquierda pierde a un lider historico

 Jose Woldenberg y Jorge Alcocer, militantes de la izquierda en la decada de los 80, resaltaron la contribucion de Arnoldo Martinez Verdugo, fallecido ayer, como primera figura de esa corriente politica en Mexico.
México, DF.- José Woldenberg y Jorge Alcocer, militantes en la izquierda de los años 80, resaltaron la contribución de Arnoldo Martínez Verdugo, fallecido ayer, como primera figura de esa corriente política en México.
Copyright © Todos los derechos Reservados, 2012. Operadora y Editora del Bajío S.A. de C.V. Prohibida la reproducción parcial o total de estos contenidos, incluyendo textos, fotografías y videos, sin el permiso por escrito del titular de los derechos de autor.

Muchos son los méritos que singularizan la larga trayectoria política de Arnoldo, que en su juventud dejó los pinceles por la política e ingresó al PCM en 1946; meses más tarde los comunistas fueron privados de registro legal -la guerra fría había estallado. En 1959 se produjo una pugna interna que concluyó con la destitución del secretario general, Dionisio Encina, sustituido por una troika, de la que formó parte el sinaloense. En 1963 Arnoldo fue electo secretario general del Comité Central del PCM, cargo que ocupó hasta la disolución de ese partido (1981) para dar paso al Partido Socialista Unificado de México (PSUM).


Aquella histórica decisión es, quizá, la que mejor ilustra el talante, visión y audacia que distinguieron a Arnoldo en esa etapa, abierta en 1968 cuando el PCM criticó la invasión soviética de Checoslovaquia y dio lugar a un paulatino proceso de distanciamiento con el Partido Comunista de la URSS, que en marzo de 1981, en el XIX Congreso del PCM, condujo, bajo el liderazgo de Martínez Verdugo, al abandono del dogmatismo leninista. Antes, el partido recuperó su registro legal y con ello su derecho a participar en procesos electorales.


Arnoldo encabezó el grupo dirigente que negoció con el secretario de Gobernación, Jesús Reyes Heroles, la legalización del PCM; a la visión de Martínez Verdugo y a la sagacidad política del veracruzano se debe, en buena medida, la reforma política de 1977-1978, con la creación de la figura del registro condicionado al resultado electoral. En 1979, Arnoldo impulsó la creación de la Coalición de Izquierda, para competir en las elecciones federales para diputados, con el registro y emblema del PCM.


El registro fue refrendado; 18 diputados ingresaron a la LI Legislatura, coordinados por Martínez Verdugo, quien propuso considerar la dieta, y cualquier otro ingreso derivado del cargo de diputado, como patrimonio del partido, que a su vez fijaba el sueldo de los legisladores; la norma fue aprobada y operó hasta 1989.


A finales de 1980, después de una visita a varios países del bloque soviético y a China, Arnoldo presentó una sorprendente propuesta: disolver el PCM para unificar a las izquierdas en un solo partido, de corte socialista. En una larga reunión privada, escuché, junto con Eduardo González, la explicación y motivos de la audaz idea. Nuestro dirigente nos expuso que el "movimiento comunista" en general, y el PCM en particular, no tenía futuro; los crímenes cometidos por el estalinismo en nombre del ideal comunista hacían imposible su realización práctica.


Después de un intenso debate, el Comité Central del PCM aprobó la propuesta y autorizó las negociaciones con otros partidos, sin registro legal, para dar lugar al nuevo partido. En el inicio, el proyecto incluyó al PMT y a las organizaciones que formaban parte de la Coalición de Izquierda; semanas más tarde se incorporó el Movimiento de Acción Popular (MAP), lo que produjo el descontento de los dirigentes del PMT que, a pretexto del emblema del nuevo partido, decidieron retirarse del proceso unificador, al que regresarían en 1986.


En noviembre de 1981, el XX Congreso del PCM acordó la disolución; al día siguiente se realizó el congreso fundacional del PSUM, que eligió a Arnoldo como candidato presidencial para los comicios de 1982. A bordo de un autobús -"El Socialista"- el candidato recorrió el país, acompañado por reporteros, cronistas, fotógrafos y camarógrafos que se apiñaban en un segundo camión -"El Machete". Para apoyarlo en sus propuestas y discursos de campaña, el PSUM integró un amplio equipo de especialistas en casi todas las disciplinas. Por vez primera, la izquierda mexicana se ocupó de discutir y formular "el proyecto socialista".

Para Jorge Alcocer, que vivio una intensa y cercana relacion con Martinez Verdugo, la muerte de este representa una gran perdida para Mexico.

"Arnoldo siempre se distinguio por su capacidad para escuchar, reflexionar y cambiar de opinion escuchando las ideas de los otros, y desde luego para intentar que los otros cambiaran de opinion. Pero Arnoldo fue ante todo fue un hombre de dialogo, de reflexion y de analisis y eso lo van a reconocer hombres y mujeres de todos los partidos politicos."

Alcocer estima que la gram aportacion de Martinez Verdugo se evidencia en una izquierda inspirada en un socialismo democratico.
México, DF.- José Woldenberg y Jorge Alcocer, militantes en la izquierda de los años 80, resaltaron la contribución de Arnoldo Martínez Verdugo, fallecido ayer, como primera figura de esa corriente política en México. En opinión de Woldenberg -que transitó por el Partido Socialista Unificado de México (PSUM) y el Partido Mexicano Socialista (PMS)-, Martínez Verdugo “será recordado, sobre todo, por cuatro grandes aportaciones a la renovación de la izquierda mexicana: en primer lugar, por su distancia crítica frente al llamado socialismo real. Hay que recordar que Arnoldo, que encabezaba al Partido Comunista Mexicano (PCM), condenó la invasión de las tropas del Pacto de Varsovia a Checoslovaquia en 1968. Fue el único partido comunista en América Latina que hizo eso y eso tiene un enorme valor. Es decir, reivindicó a la izquierda en relación a lo que entonces era algo así como la Meca del comunismo”. En segundo lugar, apuntó el primer consejero presidente del IFE, Martínez Verdugo contribuyó “a que la izquierda entrara al mundo institucional electoral. Hay que recordar que en las elecciones de 1976 el Partido Comunista -que era encabezado por Arnoldo-, postuló como candidato a la Presidencia de la República a Valentín Campa”. “Y en aquel entonces el PC no tenía registro, pero Martínez Verdugo alentó una campaña política para decir ‘estamos aquí’, ‘somos una fuerza mexicana’, ‘queremos participar en elecciones’, ‘queremos estar dentro de las instituciones’ y a mí no me cabe la menor duda que la reforma (política) de 1977 en buena medida fue una respuesta a esa iniciativa que tomó el Partido Comunista encabezado por Arnoldo” Woldenberg estimó que otra gran contribución de Martínez Verdugo quedó evidenciada en la unidad de la izquierda. “En 1981, el Partido Comunista decidió disolverse para dar paso a la unificación de cinco agrupaciones para crear el Partido Socialista Unificado de México. Yo estoy convencido que el PSUM fue el primer eslabón de la ruta unificadora de la izquierda que pasó luego por el eslabón del Partido Mexicano Socialista y luego por el PRD. Pero el primer esfuerzo unitario de la época moderna de la izquierda, sin duda alguna fue el PSUM y allí Martínez Verdugo jugó un papel muy importante”. Para el sociólogo y maestro universitario, el dirigente comunista aportó también en la revalorización de la democracia. “Es decir, Arnoldo Martínez Verdugo puso sobre la mesa que la democracia debía ser incorporada como parte del equipaje y del compromiso de la izquierda mexicana. En síntesis, contribuyó a la independencia, a la institucionalización, a la unidad y a la revalorización de la democracia”. Para Jorge Alcocer, que vivió una intensa y cercana relación con Martínez Verdugo, la muerte de éste representa una gran pérdida para México. “Arnoldo puede ser considerado el dirigente más importante de la izquierda mexicana en el siglo 20. Arnoldo es el hombre que condujo a la transformación positiva, con sentido democrático, sin abandonar el ideal socialista, de, primero, el Partido Comunista Mexicano que dirigió durante casi 30 años, y hasta la disolución del partido para su transformación en partido socialista a propuesta suya. “Arnoldo fue el de la idea original, y fue quien llevó la propuesta, quien condujo la discusión, y llevó a los entonces militantes del Partido Comunista a la decisión de disolver ese partido para crear el Socialista Unificado de México. Y después Arnoldo fue nuestro candidato presidencial en el 82. A mí me tocó trabajar con él y lo recuerdo siempre con agrado y gratitud, primero en el grupo parlamentario en la 51 legislatura, donde yo fui coordinador de asesores cuando él era coordinador parlamentario. Luego lo acompañé en la campaña presidencial del 82, después trabajamos juntos en el PSUM y después volvimos a coincidir, ahora como diputados en la 58 Legislatura: él como coordinador y yo como vicecoordinador. “Arnoldo siempre se distinguió por su capacidad para escuchar, reflexionar y cambiar de opinión escuchando las ideas de los otros, y desde luego para intentar que los otros cambiaran de opinión. Pero Arnoldo ante todo fue un hombre de diálogo, de reflexión y de análisis y eso se lo van a reconocer hombres y mujeres de todos los partidos políticos” Alcocer estima que la gran aportación de Martínez Verdugo se evidencia en una izquierda inspirada en un socialismo democrático.
Copyright © Todos los derechos Reservados, 2012. Operadora y Editora del Bajío S.A. de C.V. Prohibida la reproducción parcial o total de estos contenidos, incluyendo textos, fotografías y videos, sin el permiso por escrito del titular de los derechos de autor.
México, DF.- José Woldenberg y Jorge Alcocer, militantes en la izquierda de los años 80, resaltaron la contribución de Arnoldo Martínez Verdugo, fallecido ayer, como primera figura de esa corriente política en México. En opinión de Woldenberg -que transitó por el Partido Socialista Unificado de México (PSUM) y el Partido Mexicano Socialista (PMS)-, Martínez Verdugo “será recordado, sobre todo, por cuatro grandes aportaciones a la renovación de la izquierda mexicana: en primer lugar, por su distancia crítica frente al llamado socialismo real. Hay que recordar que Arnoldo, que encabezaba al Partido Comunista Mexicano (PCM), condenó la invasión de las tropas del Pacto de Varsovia a Checoslovaquia en 1968. Fue el único partido comunista en América Latina que hizo eso y eso tiene un enorme valor. Es decir, reivindicó a la izquierda en relación a lo que entonces era algo así como la Meca del comunismo”. En segundo lugar, apuntó el primer consejero presidente del IFE, Martínez Verdugo contribuyó “a que la izquierda entrara al mundo institucional electoral. Hay que recordar que en las elecciones de 1976 el Partido Comunista -que era encabezado por Arnoldo-, postuló como candidato a la Presidencia de la República a Valentín Campa”. “Y en aquel entonces el PC no tenía registro, pero Martínez Verdugo alentó una campaña política para decir ‘estamos aquí’, ‘somos una fuerza mexicana’, ‘queremos participar en elecciones’, ‘queremos estar dentro de las instituciones’ y a mí no me cabe la menor duda que la reforma (política) de 1977 en buena medida fue una respuesta a esa iniciativa que tomó el Partido Comunista encabezado por Arnoldo” Woldenberg estimó que otra gran contribución de Martínez Verdugo quedó evidenciada en la unidad de la izquierda. “En 1981, el Partido Comunista decidió disolverse para dar paso a la unificación de cinco agrupaciones para crear el Partido Socialista Unificado de México. Yo estoy convencido que el PSUM fue el primer eslabón de la ruta unificadora de la izquierda que pasó luego por el eslabón del Partido Mexicano Socialista y luego por el PRD. Pero el primer esfuerzo unitario de la época moderna de la izquierda, sin duda alguna fue el PSUM y allí Martínez Verdugo jugó un papel muy importante”. Para el sociólogo y maestro universitario, el dirigente comunista aportó también en la revalorización de la democracia. “Es decir, Arnoldo Martínez Verdugo puso sobre la mesa que la democracia debía ser incorporada como parte del equipaje y del compromiso de la izquierda mexicana. En síntesis, contribuyó a la independencia, a la institucionalización, a la unidad y a la revalorización de la democracia”. Para Jorge Alcocer, que vivió una intensa y cercana relación con Martínez Verdugo, la muerte de éste representa una gran pérdida para México. “Arnoldo puede ser considerado el dirigente más importante de la izquierda mexicana en el siglo 20. Arnoldo es el hombre que condujo a la transformación positiva, con sentido democrático, sin abandonar el ideal socialista, de, primero, el Partido Comunista Mexicano que dirigió durante casi 30 años, y hasta la disolución del partido para su transformación en partido socialista a propuesta suya. “Arnoldo fue el de la idea original, y fue quien llevó la propuesta, quien condujo la discusión, y llevó a los entonces militantes del Partido Comunista a la decisión de disolver ese partido para crear el Socialista Unificado de México. Y después Arnoldo fue nuestro candidato presidencial en el 82. A mí me tocó trabajar con él y lo recuerdo siempre con agrado y gratitud, primero en el grupo parlamentario en la 51 legislatura, donde yo fui coordinador de asesores cuando él era coordinador parlamentario. Luego lo acompañé en la campaña presidencial del 82, después trabajamos juntos en el PSUM y después volvimos a coincidir, ahora como diputados en la 58 Legislatura: él como coordinador y yo como vicecoordinador. “Arnoldo siempre se distinguió por su capacidad para escuchar, reflexionar y cambiar de opinión escuchando las ideas de los otros, y desde luego para intentar que los otros cambiaran de opinión. Pero Arnoldo ante todo fue un hombre de diálogo, de reflexión y de análisis y eso se lo van a reconocer hombres y mujeres de todos los partidos políticos” Alcocer estima que la gran aportación de Martínez Verdugo se evidencia en una izquierda inspirada en un socialismo democrático.
Copyright © Todos los derechos Reservados, 2012. Operadora y Editora del Bajío S.A. de C.V. Prohibida la reproducción parcial o total de estos contenidos, incluyendo textos, fotografías y videos, sin el permiso por escrito del titular de los derechos de autor.
México, DF.- José Woldenberg y Jorge Alcocer, militantes en la izquierda de los años 80, resaltaron la contribución de Arnoldo Martínez Verdugo, fallecido ayer, como primera figura de esa corriente política en México. En opinión de Woldenberg -que transitó por el Partido Socialista Unificado de México (PSUM) y el Partido Mexicano Socialista (PMS)-, Martínez Verdugo “será recordado, sobre todo, por cuatro grandes aportaciones a la renovación de la izquierda mexicana: en primer lugar, por su distancia crítica frente al llamado socialismo real. Hay que recordar que Arnoldo, que encabezaba al Partido Comunista Mexicano (PCM), condenó la invasión de las tropas del Pacto de Varsovia a Checoslovaquia en 1968. Fue el único partido comunista en América Latina que hizo eso y eso tiene un enorme valor. Es decir, reivindicó a la izquierda en relación a lo que entonces era algo así como la Meca del comunismo”. En segundo lugar, apuntó el primer consejero presidente del IFE, Martínez Verdugo contribuyó “a que la izquierda entrara al mundo institucional electoral. Hay que recordar que en las elecciones de 1976 el Partido Comunista -que era encabezado por Arnoldo-, postuló como candidato a la Presidencia de la República a Valentín Campa”. “Y en aquel entonces el PC no tenía registro, pero Martínez Verdugo alentó una campaña política para decir ‘estamos aquí’, ‘somos una fuerza mexicana’, ‘queremos participar en elecciones’, ‘queremos estar dentro de las instituciones’ y a mí no me cabe la menor duda que la reforma (política) de 1977 en buena medida fue una respuesta a esa iniciativa que tomó el Partido Comunista encabezado por Arnoldo” Woldenberg estimó que otra gran contribución de Martínez Verdugo quedó evidenciada en la unidad de la izquierda. “En 1981, el Partido Comunista decidió disolverse para dar paso a la unificación de cinco agrupaciones para crear el Partido Socialista Unificado de México. Yo estoy convencido que el PSUM fue el primer eslabón de la ruta unificadora de la izquierda que pasó luego por el eslabón del Partido Mexicano Socialista y luego por el PRD. Pero el primer esfuerzo unitario de la época moderna de la izquierda, sin duda alguna fue el PSUM y allí Martínez Verdugo jugó un papel muy importante”. Para el sociólogo y maestro universitario, el dirigente comunista aportó también en la revalorización de la democracia. “Es decir, Arnoldo Martínez Verdugo puso sobre la mesa que la democracia debía ser incorporada como parte del equipaje y del compromiso de la izquierda mexicana. En síntesis, contribuyó a la independencia, a la institucionalización, a la unidad y a la revalorización de la democracia”. Para Jorge Alcocer, que vivió una intensa y cercana relación con Martínez Verdugo, la muerte de éste representa una gran pérdida para México. “Arnoldo puede ser considerado el dirigente más importante de la izquierda mexicana en el siglo 20. Arnoldo es el hombre que condujo a la transformación positiva, con sentido democrático, sin abandonar el ideal socialista, de, primero, el Partido Comunista Mexicano que dirigió durante casi 30 años, y hasta la disolución del partido para su transformación en partido socialista a propuesta suya. “Arnoldo fue el de la idea original, y fue quien llevó la propuesta, quien condujo la discusión, y llevó a los entonces militantes del Partido Comunista a la decisión de disolver ese partido para crear el Socialista Unificado de México. Y después Arnoldo fue nuestro candidato presidencial en el 82. A mí me tocó trabajar con él y lo recuerdo siempre con agrado y gratitud, primero en el grupo parlamentario en la 51 legislatura, donde yo fui coordinador de asesores cuando él era coordinador parlamentario. Luego lo acompañé en la campaña presidencial del 82, después trabajamos juntos en el PSUM y después volvimos a coincidir, ahora como diputados en la 58 Legislatura: él como coordinador y yo como vicecoordinador. “Arnoldo siempre se distinguió por su capacidad para escuchar, reflexionar y cambiar de opinión escuchando las ideas de los otros, y desde luego para intentar que los otros cambiaran de opinión. Pero Arnoldo ante todo fue un hombre de diálogo, de reflexión y de análisis y eso se lo van a reconocer hombres y mujeres de todos los partidos políticos” Alcocer estima que la gran aportación de Martínez Verdugo se evidencia en una izquierda inspirada en un socialismo democrático.
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Sunday, May 26, 2013

Tabasco es un eden ...... paraiso de la impunidad y corrupcion, sera?

La tragedia tabasqueña y la impunidad
 Fuente: La Cronica  / Rafael Cardona
Mayo 26, 2013

Cajas, cajas de cartón; paquetería rústica, expuesta a la humedad del trópico, alguna vez llenas de huevos y dentro de las cuales, sorpresivamente, se hallan por pitazo oportuno o por siembra o por milagro de la feracidad tabasqueña, miles y miles de billetes y millones de pesos aprisionados con ligas.

Ligas, cajas de cartón, paquetes mágicos cuya movilidad nunca se explica, como aquellas pacas de droga halladas en Zacatecas en una bodega de chiles deshidratados y de la cual se rehúsan a responsabilizarse sus dueños, ahora amagados por torpes sicarios. Elementos físicos de la policía mexicana, utensilios imprescindibles, ligas “bejaránicas”.

Cajas, paquetes, pacas, objetos todos ellos en cuyo conjunto y súbita exhibición el público nada más confirma los hechos ya sabidos y memorizados: la política es el camino para los negocios sucios, pues los limpios al parecer no existen en este país de la coima, el soborno y la transa. Si no transa no avanza.

Pero no son estas cajas las únicas cuya existencia debemos guardar en la memoria de hechos políticos de escándalo en Tabasco. Gerardo Albarrán de Alba ha escrito estas líneas. Recordemos tiempos no muy lejanos, capitales abundantes, billetiza indecorosa, danzas millonarias; pavanas con faldón de dólares. Eran los tiempos de la hipocresía; los tiempos de Ernesto Zedillo.

“…Seis meses después de las elecciones (1994), López Obrador realizaba un nuevo plantón en el Zócalo capitalino. En la madrugada del 5 de junio, alguien llegó en una camioneta roja y entregó a los perredistas miles de documentos de la Secretaría de Finanzas del Comité Directivo Estatal del PRI en Tabasco.

López Obrador presentó, en una conferencia de prensa, catorce cajas que contenían información jamás antes vista por la sociedad mexicana: un gasto electoral demostrable de 237 millones 871 mil 112 pesos. Ese mismo día, López Obrador me entregó las 14 cajas, que estuvieron cinco días en mi poder, guardadas bajo tres llaves en un baño de la revista Proceso”.

“Así supimos que cada uno de los 297 mil 365 votos atribuidos a Madrazo había costado unos 800 pesos, por menos de 3 pesos que costó cada uno de los 200 mil 087 votos perredistas. El gasto de Madrazo fue equivalente al 73% del costo total oficial de la campaña presidencial del PRI. Era casi el 80% de la deuda pública del estado y casi el 10% del presupuesto del gobierno de Tabasco para 1995”.

“Yo revisé los 237 millones 871 mil 112 pesos gastados por Madrazo en los talonarios de siete cuentas de cheques”.

“Y ahí vi que no sólo se habían gastado en Madrazo, sino también en la corta campaña de Luis Donaldo Colosio y en la de Ernesto Zedillo, en las de diputados federales y senadores, en las de diputados locales y presidentes municipales”.

“Ahí estaban las pruebas de acarreos, desayunos, comidas y cenas; “chayos” para los periodistas; contratación de guaruras; pago de avión, hotel, comidas y “atenciones” para políticos, artistas, periodistas extranjeros y columnistas nacionales; estudios “estratégicos”; carteles anunciando la victoria, y conteos rápidos el día de las elecciones, por si las dudas...”.

“También vi fichas de depósito originales que sumaban 56 millones 118 mil 886 pesos. Los depósitos en efectivo llegaron hasta 2 millones 455 mil 420, en una sola exhibición”.

“El 12 de junio (le) devolví las cajas a López Obrador, y ese mismo día presentó una denuncia en la Procuraduría General de la República (PGR), acompañada por una copia notariada de cada uno de los documentos. El entonces consejero electoral José Agustín Ortiz Pinchetti me comentó: “Ahora podemos ver, desde dentro, el corazón y los intestinos del sistema político mexicano”.

Hoy las buenas conciencias se rasgan el peplo y se llenan el pelo de cenizas. ¡Dios mío! ¿A dónde hemos llegado? Hemos llegado, digo yo, al punto de partida. La víbora de nuevo se muerde la cola.

En aquellos días de impugnación  Arturo Núñez, el actual gobernador cuya actitud (dice Juan José Rodríguez Prats) es de un Ministerio Público, militaba en otras filas y desde ellas colaboró para frenar las investigaciones y acciones contra Roberto Madrazo de quien terminaría distanciado.

Hoy el hallazgo de la papeliza, la marmaja, los “billullos” o como se le quiera decir al acopio de “lana”; de “guita”, de “parné” a lo loco, tiene dos explicaciones: una, la labor de inteligencia del gobierno capaz de hallar y confiscar las pacas y la otra, la siembra de las mismas para inculpar al gobernador de los mil ropajes, Andrés Granier,  cuya fama de ladrón  ni siquiera necesita estas evidencias. Basta verlo a él y a sus demandados familiares, basta ir a Villahermosa o a Macuspana y hablar con  cualquiera. Cosa de horror.

El problema en este nuevo episodio es su explosiva condición mediática. Hoy la profusión de canales informativos en la TV; su diferencia entre unos y otros, la diversidad de intereses representados en los medios y la ensordecedora presencia de las redes sociales y el chismorreo de los mensajes telefónicos, le dan a estos escándalos una dimensión inmediata cuyo riesgo de fugacidad es tan grande como su paradójica auto anulación.

Las redes sociales hacen ruido; no fincan memoria. Al minuto ya se distribuye con velocidad de microsegundo un nuevo rollo; ya sea la final del futbol o las prótesis de Ninel Conde. Por eso no crean conciencia, pero generan percepción.

Y no hay percepción más simple. Los políticos son ladrones. Todos. Y a ver quién saca de ahí a cualquier mexicano. 

El gobierno de Tabasco ha presentado así los hechos: 

Fernando Valenzuela Pernas, procurador de Justicia del Estado de Tabasco, atribuyó a un trabajo de “investigación”, la suspicacia sobre un dinero  trasladado en cajas de cartón del despacho contable particular del ex tesorero (José Saiz Pineda), en la calle Sánchez Magallanes, en Villahermosa a un escondite en la Ranchería Lomitas, municipio de Nacajuca. Ahí estaba el dinero empaquetado en cinco cajas de cartón.

Pero es dinero, dice Saiz fue “sembrado” por la propia Procuraduría para abundar en la campaña contra Andrés Granier y justificar el pasmo del nuevo gobernador Arturo Núñez, quien ha hecho de la persecución contra su antecesor el único fin de su gobierno y la entera justificación para todo cuanto haya ocurrido, ocurra y vaya a ocurrir en las tierras tabasqueñas.

Pero para completar la confusión aparece un elemento novedoso: la secretaria del secretario, Marlis Cupil López (junto con Javier Hernández) dice haber sido golpeada, torturada, vejada, amenazada y cuanto hay, para obligarla a declarar en el hallazgo de cuya existencia no sabe ni ha sabido ni sabrá nunca.

Pero “a través de un comunicado (Tabasco hoy), el procurador del estado, Fernando Valenzuela Pernas, indicó que los involucrados no fueron detenidos como aseguran e incluso, para ejemplificar (¿?), la ex asistente de Saiz Pineda solicitó autorización para llevar a su hija recién nacida a la comparecencia.

“Indicó que Cupil López participó de manera voluntaria en varias diligencias, no solamente en el hallazgo de recursos; de hecho, precisó, ella es quien accedió a que se realizara la visita al domicilio propiedad de Miguel Ángel Contreras, ex subsecretario de Egresos, actualmente amparado, donde se realizó el decomiso millonario.

“Tengo a la vista las declaraciones de Marlis Cupil López y de Javier Hernández, firmada por ellos ante el Ministerio Público, en donde están en carácter de relacionados con los hechos, y donde se aprecia una descripción detallada de la contadora Cupil.

“No tengo reporte de alguna lesión que haya sido causada en el ánimo de tortura, por eso es importantísima la intervención de la CNDH”, puntualizó.

Y mientras gira esa rueda infinita, tenemos a la mano –sólo para reafirmar la podrida vocación nacional—, el caso del ex gobernador de Aguascalientes, Luis Armando Reynoso Femat a quien se “clavó” la lana de un  tomógrafo de catorce millones de pesos para repartirse con sus diputados; nos enteremos de la impunidad en la “Estela de Luz”, en la inflada construcción del horroroso edificio del Senado de la República y así en la interminable lista del más constante elemento genético en el ADN de los mexicanos: la corrupción.


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 La reforma de la migración

 Fuente: La Cronica  / Manuel Gomez Granados

La semana pasada, en medio del ruido que provocan en México y Estados Unidos la interminable sucesión de escándalos, los servicios de información circularon una nota que anunciaba que el Comité Judicial del Senado en Washington, DC, había logrado un acuerdo preliminar para una muy amplia reforma del sistema de inmigración en EU.

Obama expresó: “Ninguno de los miembros de la Comisión Judicial ha conseguido todo lo que quería, tampoco yo, pero le debemos al pueblo estadunidense conseguir el mejor resultado posible sobre la línea de meta”.

Si ese Comité Judicial logró el acuerdo, es un hecho que lo hizo con el consenso de cada uno de los grupos parlamentarios. Las razones no son humanitarias. A pesar de que varios medios de comunicación a ambos lados de la frontera publican en fechas recientes historias sobre la muerte de cientos, quizás miles, de personas en el desierto de Arizona, lo que motivó a los dos principales partidos de EU fue el reconocimiento de una serie de realidades.

La primera es que a pesar de que EU tiene cerca de once millones de indocumentados, muchos  son personas con baja o nula escolaridad y lo que EU, lo mismo que muchos otros países del mundo buscan ahora, es atraer a personas capacitadas, calificadas, que hagan más productivas a las economías de los países. Incluso China, país que expulsa millones de personas al año, ha entrado a la competencia por atraer cerebros y capitales extranjeros, y para ello ha reformado sus propias leyes.

Por su parte, Canadá tiene diseñados mecanismos que le permiten atraer personas calificadas que son rechazadas en EU. Alemania, un país que históricamente se ha distinguido por no aceptar inmigrantes que no sean obreros en los sectores de menor rentabilidad de su economía,  reformó también sus leyes.

La segunda y quizás más importante es que el Partido Republicano pagó un precio muy alto por las posturas antiinmigrantes que asumió, contra sus propuestas, Mitt Romney el candidato republicano a la presidencia en 2012. Los republicanos no están dispuestos a volver a perder así y lograron acallar al Tea Party, el movimiento nacionalista, conservador y antimigrante, para que —al menos de aquí a 2015— no sean ellos quienes definan el desempeño en el Congreso de los republicanos.

Los demócratas, obviamente, han tomado nota de la urgencia republicana y tratan de capitalizar su cercanía con los migrantes indocumentados y con sus familiares que son ciudadanos o están próximos a serlo cuando cumplan 18 o 21 años y puedan votar. En ese sentido, la reforma de la migración que seguramente ocurrirá en los próximos meses es un triunfo de demócratas que desde hace muchos años presionan para incluir a las comunidades de migrantes en el proceso político en EU.

Hay una tercera razón. Sin reforma migratoria EU tendría que aplicar, como lo ha hecho los últimos años, las absurdas leyes en esa materia. Ello implica expulsar a jóvenes que han estudiado en ese país. Es perder un capital humano que ha sido formado por EU y que no crece en maceta.

Finalmente está el asunto de la necesidad que EU tiene de mano de obra barata si es que, como todo parece indicar, Barack Obama efectivamente le apuesta a reactivar la industria de la manufactura y la agricultura. Esto es terrible, porque la inmensa mayoría de esos inmigrantes son mexicanos que buscan allá los empleos que acá no consiguen, pues en México todavía no aprendemos a generar las condiciones para facilitar la inversión, para evitar que nuestros ciudadanos prosperen aquí y tengan que buscar el sustento allá.

Habrá quienes vean con buenos ojos la reforma de la migración. Se evitarán abusos y sufrimiento. Las familias podrán mantenerse unidas y los engranes de las remesas volverán a andar como lo han hecho los últimos 30 años en México. Ojalá nos demos cuenta, empero, que las remesas han sido mal negocio. No sólo perdemos capital humano. Muchas comunidades rurales del país se han dislocado por los efectos perversos de las remesas. A muchos niños, por ejemplo, les importa poco estudiar acá, pues desean irse pronto.

La reforma migratoria tendría que ser vista como un llamado de atención para México; podríamos avanzar si se aprueba una reforma fiscal sensata, que no exente a grandes empresas y castigue punitivamente a las pequeñas. Ojalá que la tan anunciada reforma ayude a evitar la emigración y favorezca un desarrollo que favorezca la productividad,  cree empleos y reduzca la devastación de nuestros recursos naturales y humanos.



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No al maíz transgénico
 Editorial de La Jornada del domingo, 26 de Mayo
La Jornada Internacional contra Monsanto, convocada por diversas organizaciones civiles y ambientalistas, logró sumar ayer multitudinarias muestras de apoyo en cientos de ciudades de más de 50 países de todo el mundo: Estados Unidos, Argentina, México, Japón, Sudáfrica, Alemania y Australia, entre muchas otras naciones.

Es significativo que esta movilización social masiva, internacional y prácticamente simultánea no haya estado dirigida en esta ocasión en contra de algún Estado u organismo financiero, sino contra una entidad particular que detenta, por añadidura, una posición hegemónica en el ámbito de la producción alimentaria y la biotecnología –particularmente en el desarrollo y comercialización de maíz transgénico–, y cuyo enorme poder y alcance la coloca en una posición amenazante para la alimentación de las poblaciones y para la biodiversidad.

En el caso concreto de nuestro país, el correlato de este rechazo es la solicitud de permisos, formulada por las empresas Monsanto y DuPont-Pioneer al gobierno mexicano, para producir maíz transgénico a gran escala, con fines comerciales y sin restricciones, con el supuesto objetivo de contener las crecientes importaciones del grano en el país.

Tal solicitud es improcedente. Como ha sido documentado por distintas publicaciones científicas en el mundo, ese tipo de cultivos constituye un factor de riesgo para la salud de las poblaciones y para la biodiversidad, en la medida que su consumo está relacionado causalmente con afecciones diversas a los órganos vitales, en tanto que su producción está vinculada con la contaminación irreversible de especies autóctonas en distintos entornos.

Los ejemplos abundan: el año pasado un estudio elaborado por investigadores de la Universidad de Caen, Francia, documentó la aparición de tumores cancerígenos en ratas alimentadas con una variedad de maíz transgénico producido por Monsanto. Tres años antes, el International Journal of Biological Sciences publicó un artículo académico en que se demostraba que tres variedades de maíz genéticamente modificado, producidas por la trasnacional alimentaria estadunidense, pueden ocasionar daños a los riñones, el hígado y el corazón.

La falta de pruebas suficientes sobre la inocuidad de cultivos alimentarios de ese tipo debería ser suficiente para que las autoridades impidieran su producción irrestricta y a gran escala. Pero hay también consideraciones económicas de peso, como el hecho de que la libre comercialización de granos genéticamente modificados, lejos de ser una solución a la creciente dependencia alimentaria, asesta un golpe adicional a los productores tradicionales, de por sí castigados ante el aumento de las importaciones de ese y otros alimentos básicos en general; colocaría la producción en manos de un puñado de empresas –tres de las cuales, Monsanto, Syngenta y DuPont-Pioneer, controlan más de 90 por ciento del mercado– y agudizaría, por esa vía, la pérdida de autosuficiencia del país en el campo de la alimentación.

Si es verdad que el combate al hambre es una de las prioridades del actual gobierno federal, el punto de partida obligado sería el reconocimiento de las autoridades nacionales, a la relación entre dicho flagelo y el modelo de política alimentaria que ha sido impuesto al conjunto de la población, el cual se basa en una apertura indiscriminada de los mercados y ahora, también, en la conversión del derecho a la alimentación en negocio privado de unas cuantas compañías.

La corrección de la problemática requiere, pues, del diseño y aplicación de medidas orientadas a garantizar la autosuficiencia alimentaria, empezando por mantener o ampliar las restricciones a los cultivos transgénicos; revertir el escandaloso incremento en las importaciones de alimentos, y reorientar los apoyos gubernamentales a pequeños productores agrícolas.