La crisis Venezolana es politica y economica, pais petrolero pero ni siquiera pueden producir papel higienico...

Maduro va a caer Pablo Hiriart Fuente: La Razon / Marzo 7, 2014

Nicolás Maduro busca pretextos en el exterior porque no sabe cómo resolver la crisis que tiene en el interior de su país. Romper relaciones con Panamá porque este país solicitó una reunión de la OEA para analizar el caso venezolano sólo se explica por la situación desesperada en que se encuentra el presidente chavista. Sus discursos y desplantes son una vergüenza para un hombre que terminó la primaria, y con sus gritos no logra disipar el hecho concreto: su país se encuentra en medio de una crisis largamente anunciada. Y esa crisis sólo se resuelve con su salida del poder y la integración de un gobierno de “sensatez nacional”. Como hemos reiterado en este espacio, la crisis venezolana es política y es económica. Las libertades están restringidas. Maduro gobierna por decreto. A los dirigentes opositores se les persigue o se les encarcela. La libertad de prensa está acotada y hostigada: El Nacional, diario insignia de Venezuela, sólo se hace de diez páginas porque no hay acceso al papel. Van 20 muertos en las protestas. Los Comandos Bolivarianos, como ha informado nuestro enviado Alejandro Sánchez, recorren las principales ciudades en motocicleta y agreden a los manifestantes opositores. Venezuela dejó de producir y en los almacenes no se encuentra leche, ni carne, ni papel de baño, ni toallas sanitarias, ni harina, ni arroz, ni aceite, ni azúcar. Maduro culpa del desabasto al fascismo e interviene las tiendas para bajar el precio de los productos a la mitad y así quedar bien con sus seguidores. Pero los empresarios, desde luego, no reponen sus inventarios, pues carece de sentido. Para qué, si se los confiscan para rematarlos. Venezuela compra en el exterior el 70 por ciento de los alimentos que consume, y eso no ocurría. En el año 2003 Venezuela importaba 13 mil millones de dólares en alimentos y ahora importa por encima de los 50 mil millones de dólares al año. Y lo hace porque dejó de producir a raíz de las “expropiaciones bolivarianas”, del control de precios y porque declararon a los empresarios y productores como “enemigos del pueblo”. La inflación es de 56 por ciento anual, la más alta del mundo. Pasó de ser el tercer productor de petróleo del mundo (1998) al decimotercer lugar. A pesar de ser país petrolero, tiene déficit de energía eléctrica en 11 de los 23 estados del país, por la ineficacia de su Corporación Eléctrica Nacional, presidida por Argenis Chávez, hermano del ex presidente. Casi todo el ingreso venezolano es por petróleo (95 por ciento), pero lo vende a precios subsidiados a sus aliados políticos, como Cuba y el resto de países del Caricom. China es el gran comprador de crudo venezolano, pero ya les pagó por adelantado y se gastaron el dinero. Maduro echó a andar la máquina de imprimir billetes para poder solventar las importaciones. A Venezuela se lo está llevando la crisis provocada y sostenida por un gobierno irresponsable que, en lugar de solucionar los problemas, los ahonda con un inepto que se aferra al poder. No durará mucho. --------------- Halcones chavistas abren fuego contra residencias en Táchira  En Táchira Marzo 7, 2014 Al atardecer un colectivo de motorizados empistolados llegó a Residencia Don Luis en las Vegas de Táriba y arremetió contra los departamentos. Estallaron vidrios. Las pendientes de las calles volvieron a elevar gigantescos hongos de humo negro de modo que algunos dijeron que los vecinos repelieron el ataque con bombas molotov. El pavor pululó en los municipios de Cárdenas y San Cristóbal. En las viviendas la gente jaló sus camas, estufas y sillones para atrancar las puertas. Un hombre tomó el teléfono y se comunicó a casa de su tía. “¡Nos están atacando, estoy boca abajo con mi esposa e hijo!” ........... Por 30 días consecutivos la mayoría de los negocios permanecieron cerrados; sólo motorizados transitaron las calles empinadas en esta montaña. En otro edificio, mientras seguía el ataque en Táriba, una anciana tomó el bolígrafo para seguir con la escritura de un poema que empezó en estos días. “Las gotas de sangre y pedazos de médula serán agregadas al sacrificio y al holocausto por la causa de un pueblo”. Escribió a su sobrino nieto recientemente tiroteado por la espalda en medio de una manifestación contra Nicolás Maduro.  Mientras se escribía este despacho en casa de unos vecinos de San Cristóbal que permitieron pernoctar al enviado de La Razón, en todas las casas sonaban fuerte las cacerolas, una forma de protesta que tuvo su origen durante la dictadura de Pinochet en Chile entre 1971 y 1973. En respuesta la Guardia Nacional venezolana hizo avanzar sus tanquetas hacía las inmediaciones del Centro Comercial Sambil, punto clave que comunica a San Cristóbal con Táriba. —Cuando crezca quiero ser gocho —ha escrito Willi Colon, el cantante de éxitos internacionales de salsa en referencia a los habitantes de Táchira, estado fronterizo con Colombia situado a unas doce horas de Caracas viniendo por carretera. Aquí se gestó el movimiento contra el régimen y los vecinos siguen recibiendo el aliento del interior y exterior para que no cesen su movimiento que está propagado por todo Venezuela. Las protestas ya sobrepasaron las diferencias ideológicas hacía el chavismo y sus 15 años de gobierno. Venezolanos de los barrios pobres, de las clase media y alta están viviendo los peores problemas desde la década de los años noventa. En Táchira se conjuntan otros elementos que no padece el centro u otras regiones de Venezuela: además del desabasto de alimentos, acá se raciona la gasolina para evitar que la mafia la venda hasta diez veces más de su valor real en Colombia. De los pocos estudios o análisis de investigación que se hacen sobre la situación en Venezuela, el de reciente publicación realizado por Venebarómetro revela que ocho de cada diez personas siente la crisis económica en su bolsillo. Eso dice la encuesta y el trabajo periodístico no dice nada diferente. Casi dos semanas después de entrevistar personas de los barrios beneficiados por las misiones implementadas por Chávez para dar seguridad social, profesionistas, empresarios la queja es la misma: no hay comida y el poder adquisitivo está mermado. Lo sienten con mayor crudeza desde hace dos años. El madurismo mantiene un discurso ramplón sin presentar pruebas: “Es el fascismo que nos quiere hacer daño”. Acusa a los empresarios de acaparar los alimentos. Pero no lo sostiene cuando los tiene enfrente. En cambio, en Venezuela poco se habla de esto que podría explicar parte de la quiebra en el país: Jorge Giordani, ex ministro de Cadivi, que manejaba las divisas y liberaba dólares a las empresas privadas y públicas para comprar de insumos en el exterior, reconoció que más de 20 mil millones de la moneda estadounidense como asignaciones no se sabe a donde fueron a parar. Alguien se las robó. Eso es parte del problema también del desabasto y ocurrió en 2012. Luego, Maduro reconoció que para 2013 había cerca de 10 mil millones de dólares “robados de igual manera”. No hay nadie en la cárcel. Pero ninguna dependencia de gobierno es fiscalizada. Dicha práctica no existe en este país. El gobierno además niega los principales males. La anciana que escribía el poema a su sobrino nieto tiene enmarcado otro también de su inspiración con la foto de su sobrino, el papá del muchacho al que escribe. El hombre, papá del chico baleado por la espalda, fue asesinado a tiros cuando le quisieron robar su taxi. “Como espíritu glorioso/ Con la vista el alcanzó/ A ver la ciudad gloriosa/ Que es la morada de Dios”. En cada familia hay alguna historia con la delincuencia. En vez de reconocer, José Vicente Rangel, Viceministro de Justicia y Exterior, contestó a La Razón que cualquiera podía caminar con seguridad en Venezuela y que los más de 79 muertos diarios en el país que reportan ONGs son una mentira. Lo dijo durante el velorio del ex boxeador Antonio Cermeño, quien buscaba rescatar a niños y adolescentes de la delincuencia entrenándolos, pero fue asesinado después de que lo intentaron asaltar. —Las cifras no las traigo ahorita- contestó cuando se le pidió que ofreciera las del gobierno. El periódico El Nacional enfrentó una denuncia ante los tribunales promovida por el gobierno federal después de divulgar una fotografía en 2010 en la que se ven cadáveres apilados en el anfiteatro Bello Monte de Caracas. Los argumentos fueron violaciones a la ley de protección de menores al señalar que resultaba terrorífico que los niños vieran esas imágenes. Una juez impidió a la prensa divulgar fotos de ese tipo. El gobierno de Maduro está en riesgo. No tiene el apoyo de las bases igual de consolidado que le dieron el triunfo. —Voté por él porque me lo pidió el comandante- dice una mujer del barrio 23 de enero de Caracas uno de los tantos bastiones que Chávez consolidó en todos los estados de Venezuela con apoyos de asistencia social y atenciones médicas gratuitas. Comentarios como este se escuchan repetidamente. Pero el país padece una epidemia de la falta de insumos. En las farmacias escasean los medicamentos para atender enfermedades. Hospitales públicos y privados han regresado a sus casas a pacientes programados para operación. Freddy Ceballos, presidente de la Federación Farmacéutica de Venezuela, se mostró preocupado por la falta de medicamentos que se está originando en el país, entre ellos los referentes a las sintomatologías cardiovasculares, oncológicas y diabetes generada por las fallas en la adquisición de divisas e incluso en la distribución. La situación de los medicamentos desde hace aproximadamente tres años está en un estado intermitente, debido a que según precisó el faltante de fármacos oscila por el 40% en su distribución. —Va en aumento y todo se relaciona con la problemática en la liquidación de divisas por parte del gobierno —dijo. Al tener la segunda inflación más alta del mundo, el gobierno controla el cambio de divisas por eso el sector farmacéutico y los empresarios de todos los ramos dependen de la entrega de dólares por parte del gobierno y Maduro enfrentó reclamos de todos los sectores en su reunión del fin de semana. La expropiación y los malos manejos es una cantaleta que lo dice el venezolano que se sube al autobús, el que trabajó en el campo, el que fue ganadero, el que está en los supermercados. El hijo de la señora que escribe poesía, un ingeniero agrónomo, se fue a trabajar a Estados Unidos porque en su país la agricultura dejó de ser negocio, como lo dejó de ser la ganadería. ¿Cuáles son algunos de los logros del chavismo, entonces? Los datos oficiales señalan reducción de la pobreza: —Durante el gobierno del presidente Hugo Chávez la extrema pobreza se redujo de 42% en 1998 a 9.5%. (Pero ahora no hay azúcar, leche, harina, papel, aceite. Para conseguir alguno de estos alimentos hay que formarse horas). —Acceso a la salud: Venezuela invierte 4.2 % de su Producto Bruto Interno (PIB) en salud. —Seguridad Social: El desempleo se ha reducido en un 50% al pasar de 12% a 6.1% a principios de 2009. —Acceso a la educación: En 2005, Venezuela logró la meta trazada por la UNESCO de declarar el país territorio libre de analfabetismo; 96 por ciento de la población adulta sabe leer y escribir. —Eliminación de la disparidad de género: La equidad de género suma otro éxito para la sociedad venezolana. La participación de la mujer en los consejos comunales es el 60 % cuatro de los cinco Poderes Públicos están dirigidos por mujeres. Pero en el mercado en este momento la gente tiene otra sensación. El país se le está yendo de las manos a Maduro. Los venezolanos no están contra Maduro por tintes políticos, sino porque no les alcanza el dinero, porque hay que dejar de ir a trabajar para buscar leche, azúcar y harina, porque padecen la inseguridad. Anoche se reportaban extra oficialmente tres heridos. Entrada la madrugada hubo silencio y todo se puso quieto. Pero la gente de Táchira, el epicentro que ha convulsionado a Venezuela, no quitará sus barricadas a pesar de la advertencia de Maduro a los vecinos de los Andes para dejar limpias las calles a partir del primer minuto del jueves. Lo quieren fuera de Miraflores.