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Friday, February 13, 2009

Andres Bermudez - In memoriam

Por Adolfo Laborde


Podré estar de acuerdo o no con algunos personajes o actores en el fenómeno migratorio. Sin embargo, gracias a la pluralidad que caracteriza a esta columna, hoy le rendiremos un homenaje a un mexicano que ha dejado huella y ha hecho muchas cosas por nuestros paisanos que viven en el otro lado.

Se trata de Andrés Bermúdez, alias El Rey del Tomate. Cuando supe de su muerte, de inmediato me propuse escribir mi columna sobre su obra y legado, pero simultáneamente recibí un correo de mi buen amigo que vive en Francia, Carlos Rojas, sobre Andrés Bermúdez. Carlos es un mexicano que está más que comprometido con la causa de nuestros connacionales que viven en el otro lado. Por el contexto y sentimentalismo con que lo escribió y por la importancia que tuvo este personaje para México, el día de hoy, estimado lector, reproduzco las palabras letras de Carlos.

“El día de hoy murió un migrante. ¿Qué tiene de particular éste cuando el año pasado murieron más de 700 tan solo en su intento de cruzar la frontera, se preguntarán? Este migrante, al igual que otros cientos de miles, sino millones, cruzó la frontera escondido, en una cajuela, con su esposa embarazada, si mal no recuerdo. Este hombre que apenas sabía escribir tuvo el coraje, como muchos otros, para jugársela en una tierra extraña, y triunfar. Logró hacerse de un buen capital y sin embargo, como otros muchos, ¡no se olvidó de su México!

Regresó a batirse en el muchas veces árido campo de la política y de la “administración” pública... Trató una y otra vez y llegó a ser diputado migrante....Se podrán decir muchas cosas de él, buenas y malas, y tal vez hasta alguien le pueda desenterrar algún esqueleto por ahí. Y sin embargo, puedo decir que yo le vi llorar en su oficina, cansado y frustrado de las “chingaderas” que veía hacer a otros,, cuyo interés no estaba en los migrantes y sus familias, sino en la supuesta “estrategia” política de mediano y largo plazo.

Andrés tal vez no tenía oficio, pero tenía la pasión, la buena intención de ayudar y las ganas de lograr que el sueño mexicano fuera una realidad ¡en territorio nacional!

Quería evitarles a otros el sufrimiento que sólo conocemos los que hemos vivido fuera, teniendo que trabajar dos turnos, hasta 15 horas continuas, durmiendo en cuartos hacinados con otros paisanos o a veces en la troca, estudiando a duras penas, buscando chambas por todos lados para medio comer y poder mandar dinero a nuestros familiares..

El quería evitarle a otros tener que pasar la angustia de cruzar la frontera arriesgando la vida, la propia y la de sus seres queridos. Sabía lo que se siente no tener a la familia completa con uno, sentirse desterrado y no poder regresar a pesar de que la tierra y la sangre llama, porque el dinero que uno mande, le permite a los hijos, a la esposa, a los padres, vivir una vida mejor.

Lo anterior aun cuando en esto, se vaya la propia vida. Este hombre murió la semana pasada víctima de cáncer en el estómago. Los hombres y mujeres que integramos la diáspora mexicana, aún teniendo en muchas ocasiones, una vida hecha en otros países, nos asumimos como mexicanos y sabemos que tenemos un rol importante en la edificación de la nación mexicana, Andrés lo supo. Descanse en Paz Andrés Bermúdez, El Rey del Tomate.”

1 comment:

Anonymous said...

Saludos, me pregunto como andan las cuestione con los migrantes en Canada.

Alguien me puede dar sus comentarios?

C.