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Wednesday, October 01, 2008

"No me aferraré al 2012", dice AMLO en Universidad del Sur de California

Si no nos han desgastado, veremos; o si hay alguien mejor posicionado, lo voy a apoyar, dijo el político.

Agencias



Los Ángeles. El ex candidato presidencial de izquierda mexicano Andrés Manuel López Obrador recibió loas en un evento universitario en Los Angeles, California, donde aseguró que no se encaprichará para ser candidato en 2012 y seguirá su movimiento pacífico por "un México libre de mafias".


"Si para el 2012 no nos han desgastado, no nos han destruido políticamente hablando, veremos si hay entonces posibilidades. Si en su momento hay otro compañero mejor posicionado no me voy a encaprichar, lo voy a apoyar", dijo el político.

López Obrador fue aplaudido por una audiencia conformada por un centenar de personas entre estudiantes, periodistas e integrantes de organizaciones sociales mexicanas en Los Angeles convocados por la Universidad del Sur de California.

"Nuestro movimiento pacífico continúa; estoy visitando semanalmente todos los municipios de México, porque si alguna lección nos dejó el fraude de 2006 fue que tenemos que organizarnos. Ésa es la única fórmula para combatir a una mafia tan poderosa como la que tenemos en México", aseguró.

López Obrador, del Partido de la Revolución Democrática (PRD), que denunció la realización de un fraude tras perder en 2006 por un estrecho margen la elección presidencial frente a Felipe Calderón, actual presidente mexicano por el derechista Partido de Acción Nacional (PAN), enfatizó en que por ahora lo más importante "es seguir luchando por un México sin mafia y sin impunidad, por la desigualdad y contra la corrupción".

Ante las preguntas sobre el tema de la inmigración en Estados Unidos y la violación de derechos humanos a miles de mexicanos que viven en la clandestinidad, consultadas por representantes campesinos y líderes de la comunidad hispana en California, López Obrador expresó su solidaridad y lamentó que los gobiernos de México "no hagan nada por sus compatriotas que trabajan aquí".

"Estoy en contra de las deportaciones, estoy en contra de la división de familias a quienes se les está violando derechos universales con esas redadas policiales", dijo Obrador, y opinó que una de las acciones a tomar desde México para respaldar a los mexicanos que trabajan en Estados Unidos sería una revisión detallada del Tratado de Libre Comercio (TLC).

López Obrador acudió al evento junto al cineasta Luis Mandoki, que empezó a promocionar su documental sobre las controvertidas elecciones mexicanas Fraude 2006, reciente ganador de un premio especial en el festival Latino de Los Angeles y que se estrenará en Estados Unidos el 10 de octubre.

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Por Michael Moore
Carta a los ciudadanos de Estados Unidos


Amigos. Déjenme ir al grano. Mientras ustedes leen estas líneas se está llevando a cabo el robo más grande en la historia de este país. Aunque no se están empleando armas, 300 millones de personas fueron tomadas como rehenes.

No nos equivoquemos: después de cinco años de robarse medio trillón de dólares para llenar los bolsillos de sus aliados que se enriquecen con la guerra, después de forrar con dinero a los magnates petroleros con 100 mil millones de dólares en los pasados dos años, Bush y sus secuaces –que pronto dejarán vacante la Casa Blanca– están saqueando todos los dólares que se encuentran del Tesoro de Estados Unidos. Están barriendo con todos los cubiertos de plata que pueden mientras caminan rumbo a la puerta de salida.

No importa lo que digan, no importa cuántas palabras empleen para asustarlos; están recurriendo a las viejas triquiñuelas para fomentar el miedo y la confusión para mantenerse a sí mismos y a uno por ciento de la población asquerosamente rica. Sólo basta leer los primeros cuatro párrafos del reportaje principal del New York Times del pasado lunes para conocer de qué se trata todo este asunto:

“Aunque los legisladores trabajaron en los detalles del rescate de la industria financiera por 700 mil millones de dólares, Wall Street volvió a buscar la manera de lucrar con el plan.

“Las firmas financieras cabildearon para lograr la cobertura de todas las formas de inversiones problemáticas, no sólo las relacionadas con las hipotecas.

“Al mismo tiempo, las firmas de inversión maniobraron para supervisar todos los activos que el Tesoro planea eliminar de los registros de las instituciones financieras, una actividad que podría generarles cientos de millones de dólares al año en honorarios. Nadie quiere ser excluido de la propuesta del Tesoro para la compra de los activos de mala calidad.”

Increíble. Wall Street y sus partidarios fueron los artífices de este desorden y ahora pretenden limpiarlo como viles bandidos. Hasta Rudy Giuliani está haciendo cabildeo con su consultoría para ser contratado (recibir sueldo) y brindar asesoría en el rescate.

El problema es que nadie sabe en verdad a qué se debe este “colapso”. Aun el secretario del Tesoro, Paulson, admitió ignorar la cantidad exacta que se requiere (¡se le ocurrió de la nada la cifra de 700 mil millones!) El director de la oficina de presupuestos del Congreso afirma que no podía entenderlo ni explicarlo.

No obstante, dicen histéricos que ¡el final está cerca! ¡Pánico! ¡Recesión!

¡La Gran Depresión! ¡Y2K! ¡La gripe aviar! ¡Abejas asesinas! ¡Debemos aprobar la ley del rescate hoy mismo! ¡El cielo se está cayendo! ¡El cielo se está cayendo!

¿Cayéndosele a quién? No hay NADA en este paquete de “rescate” que baje el precio de la gasolina que debemos cargar en nuestros vehículos para ir al trabajo. NADA en esta iniciativa nos protegerá de perder nuestro hogar. NADA en esta iniciativa nos dará un seguro médico.

¿Seguro médico? Mike, ¿por qué hablas sobre ese tema? ¿Qué tiene que ver con el colapso de Wall Street?

Tiene mucho que ver. El supuesto “colapso” fue desencadenado por la moratoria y la pérdida de hogares de la gente con deudas hipotecarias. ¿Saben por qué tantos estadunidenses están perdiendo sus hogares? Los republicanos explicarían que se debe a que muchos idiotas de la clase trabajadora recibieron hipotecas que en realidad no podían pagar. Pero la verdad es ésta: la razón número uno por la cual la gente se declara en bancarrota es por el costo de sus cuentas médicas. Déjenme ponerlo de forma más simple: si tuviéramos un sistema universal de salud, esta crisis hipotecaria jamás habría sucedido.

El objetivo de este rescate es proteger la obscena acumulación de riqueza que ha sido amasada en los ocho años anteriores. Es para proteger a los accionistas que poseen y controlan a las corporaciones en Estados Unidos. Es para asegurarse que sus yates y mansiones y su “forma de vida” no sean interrumpidos mientras el resto de los estadunidenses sufren y luchan para pagar las cuentas. Dejemos que los ricos sufran al menos una vez. Que paguen el costo del rescate. Estamos gastando 400 millones de dólares al día en la guerra de Irak. ¡Que acaben de una vez con la guerra y nos ahorraremos otro medio trillón de dólares!

Están protagonizando un golpe de Estado financiero en contra de nuestro país.

Esperan que el Congreso actúe rápido para evitar que piensen, antes de que tengamos la oportunidad de detenerlos. Así que dejen de leer esto y hagan algo ¡YA! Pueden poner manos a la obra de manera inmediata:

1. Llamen o envíen un correo al senador Barack Obama. Díganle que no necesita sentarse a ayudar a Bush y a Cheney y todo el desastre que han provocado. Díganle que tiene la inteligencia para detener el ritmo de los acontecimientos y encontrar cuál es el mejor camino a escoger. Digámosle que los ricos deben pagar por la ayuda que se les proporciona. Usemos la influencia que tenemos en estos momentos para insistir en una moratoria a todos los embargos e insistir en adoptar la cobertura universal de salud, y decirles que el pueblo necesita tomar las riendas de las decisiones económicas que afectan nuestras vidas, no a los barones de Wall Street.

2. Tomen las calles. Participen en cualquiera de las cientos de manifestaciones espontáneas que están brotando en todo el país (especialmente aquellas cerca de Wall Street y DC).

3. Llamen a sus representantes en el Congreso y en el Senado. Cuéntenles lo que le dijeron al senador Obama.

Cuando uno se equivoca en la vida, los errores se pagan en el infierno. Cada uno de ustedes que leen este texto, conocen esa lección elemental y ha pagado las consecuencias de sus actos en algún punto de su vida. En esta gran democracia no podemos permitir que exista un conjunto de reglas para la mayoría de los ciudadanos trabajadores y otras reglas para la elite, la cual, cuando se equivoca, recibe regalos en bandeja de plata. ¡No puede ser! ¡No de nuevo!


Suyo, Michael Moore


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El Sistema Económico Mundial se desmorona

El rescate de Wall Street se atora en el teatro político de Washington

■ Decenas de protestas a lo largo del país critican un rescate para los ricos con fondos públicos

Nueva York, 25 de septiembre.


Wall Street, con un alza de casi 200 puntos en la bolsa de valores (1.82 por ciento para el Dow Jones) se felicitó ante el anuncio de que la cúpula política había llegado a un acuerdo para rescatar con cientos de miles de millones de dólares al sector financiero, pero las noticias de su salvación resultaron ser prematuras en un día de teatro político en Washington.

Fue una jornada de alta política y nulos resultados, frente advertencias de que el país está al borde del desastre económico, y una creciente ira popular sobre cómo los políticos estaban por rescatar a millonarios, con poco o nada para apoyar las dificultades económicas de millones de ciudadanos.

El juego se desarrolló así: John McCain, el candidato presidencial republicano, que anunció la suspensión temporal de su campaña para atender las necesidades urgentes del país, en lo que es obviamente una maniobra electoral, retornó hoy a Washington –con las esperadas cámaras y periodistas siguiendo su paso (y por lo tanto, usando esto como parte de su campaña presidencial)– para sumarse a la negociación de la propuesta del gobierno de Bush de 700 mil millones para el rescate del sector financiero.

Al parecer, llegó un poco tarde, ya que a la una, líderes legislativos de ambos partidos anunciaron de manera conjunta que habían llegado a un acuerdo en principio sobre el esquema del proyecto para el rescate. Se señaló que estaban pendientes algunos detalles y que se tenían que afinar algunas cosas, pero se pronosticaba que la iniciativa podría ser aprobada en los próximos días.

Wall Street reaccionó de manera positiva, y al concluir la sesión de la bolsa de valores de Nueva York a las 4 de la tarde, se registró un alza de 197 puntos. Sin embargo, justo después del cierre del mercado bursátil se anunció que no había acuerdo.
Esa noticia brota de un evento que supuestamente estaba diseñado justo para celebrar el consenso bipartidista y mostrar la unidad de la clase política frente a una crisis que amenaza a la nación. Poco antes de las 4 de la tarde, el liderazgo legislativo de ambos partidos y los dos candidatos presidenciales se presentaron en la Casa Blanca convocados por el presidente George W. Bush, tal como anunció en su mensaje a la nación anoche, para llegar a un consenso sobre el rescate de una "economía que está en una crisis seria".

Al empezar el encuentro, Bush declaró que "esta reunión es un intento para avanzar en este proceso. Mi esperanza es que llegaremos a un acuerdo muy pronto", y se cerraron las puertas a los medios.
Fue ahí, con Obama en un extremo, McCain en el otro, Bush al centro y el liderazgo legislativo de ambas cámaras y partidos alrededor, donde el líder de la minoría republicana de la cámara, John Boehner, declaró que un sector de su bancada rechazaba la propuesta y hasta tenía una alternativa. Un grupo de republicanos conservadores no ha ocultado su repudio a una propuesta por una masiva intervención estatal en la economía, lo cual, han dicho, es contrario a su ideología de libre mercado.
Algunas fuentes describieron a los medios lo que siguió como "el caos", con furiosos intercambios entre los presentes. Al concluir, en lugar de lo que se esperaba –que los líderes de ambos partidos aparecieran, ante los medios que esperaban afuera, expresando unidad para enfrentar la crisis– salió sólo un senador republicano para declarar ante las cámaras que no había acuerdo, y que de hecho él siempre se había opuesto a esta propuesta. Los demás abandonaron el lugar por otros lados, sin hacer comentarios.

En entrevistas poco después, McCain dijo que no le sorprendió el resultado, ya que "nunca había existido un acuerdo" –y los líderes republicanos de ambas cámaras reiteraron eso.

Por su lado, Obama indicó que la "inyectar" la política electoral presidencial en esta negociaciones tiene un efecto adverso.
Mientras tanto, dirigentes demócratas se quejaron de que habían trabajado con el secretario del Tesoro y otros del gobierno de Bush sólo para que el partido del presidente descarrilara todo a último momento.

A la vez, circularon sospechas de que los republicanos hicieron toda esta maniobra justo para preparar el próximo acto en esta obra: que McCain llegue cabalgando al rescate (ya que llegó tarde para empezar) y anuncien que con su "liderazgo" y superando las diferencias partidistas al "poner el país primero" (su consigna de campaña), Estados Unidos será salvado.

Horas antes, otros habían declarado que contaban con un acuerdo, pero el senador Christopher Dodd declaró a los medios que aún esperaba poder llegar a uno, y que las complicaciones de última hora hacían sospechar que se había convertido en "un plan de rescate para John McCain", más que para el sector financiero, reportó The New York Times.

El secretario del Tesoro, Henry Paulson, y el presidente de la Reserva Federal, Ben Bernanke, regresaron esta tarde al Congreso donde se esperaba que habría nuevas negociaciones durante buena parte de la noche. O sea, todos retornaron a sus esquinas para ver si logran recuperar el consenso.
A la vez, no todo es teatro político, y se continúa manifestando una amplia oposición pública, con legisladores reportando denuncias y críticas de sus bases electorales a un rescate sin precedente para los ricos con los fondos públicos de todos.
Hoy se realizaron decenas de protestas a lo largo del país, organizadas por agrupaciones ciudadanas contra un rescate financiero que no incluye apoyo para los ciudadanos que están perdiendo sus viviendas y han sido afectados por la crisis hipotecaria, como otra asistencia para los trabajadores y consumidores afectados por la crisis.

Frente a la bolsa de valores de Nueva York en Wall Street, cientos de representantes sindicales encabezados por John Sweeney, presidente de la central obrera nacional AFL-CIO, se manifestaron. Con pancartas en las que se leía "no a un cheque en blanco para Wall Street", maestros, trabajadores de la construcción, de tránsito y más denunciaron lo que ven como un rescate de los ricos. "Queremos que nuestros impuestos sean empleados para darle una mano a millones de personas… y no para caridad para una banda privilegiada de ejecutivos con ingresos inflados", declaró Sweeney.

Estas presiones, en parte, obligaron a la cúpula política a frenar el plan inicial y negociarlo. Por ello el acuerdo preliminar acordado por líderes de ambos partidos y por el gobierno de Bush ya incorporaba mecanismos para asegurar una supervisión externa a la administración del plan, y límites para evitar que los ejecutivos de las empresas afectadas sean personalmente beneficiados con esta asistencia, entre otras.

Por ahora, aunque aún no hay un consenso entre la cúpula de ambos partidos para aprobar algo, el teatro político continúa. Todavía está en suspenso si este viernes se realizará el primero de tres debates programados entre los candidatos presidenciales. McCain, con el anuncio de "suspender" su campaña también anunció que no asistiría al debate si no había un acuerdo sobre el paquete de rescate financiero, e invitó a Obama a hacer lo mismo. Esta noche el candidato demócrata, una vez más, dijo que el debate era más importante ahora que antes, ya que el país necesitaba escuchar las posiciones de ambos hombres, ya que en unos cuatro meses uno de ellos estaría encargado de manejar esta crisis.

Mientras tanto, las negociaciones avanzan entre la cúpula política de este país, expresando optimismo de que al final se llegará a un acuerdo aceptable –ya que, como sugieren las palabras del presidente anoche, el sistema mismo está en juego.
Todos esperan el próximo acto.


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El efecto jazz
Luis Javier Garrido

La peor crisis económica y financiera de Estados Unidos en más de medio siglo se está agravando en este otoño de 2008 y amenaza a los países sin capacidad de decisión autónoma y uncidos a Washington, como México, que se halla, por otro lado, enfrentando una situación política y social crítica derivada de las políticas del gobierno de facto de Felipe Calderón, que en menos de dos años ha creado un clima de inseguridad y de violencia sin precedentes con el pretexto mentiroso de estar luchando contra el narcotráfico.

1. El gobierno ilegítimo de Felipe Calderón ha entrado antes de cumplir dos años en un escenario de desastre sin precedentes, derivado tanto de su incompetencia y de sus tentativas privatizadoras antinacionales, que lo han llevado de fracaso en fracaso, como del escenario caótico creado por él mismo al lanzar anticonstitucionalmente a las fuerzas armadas a aparentar una lucha contra el crimen organizado, que lo único que ha producido es un inútil derramamiento de sangre, y éste ahora se agrava por la crisis financiera internacional, sin que se vislumbre una salida.

2. El país requiere con urgencia un cambio radical –de otras políticas que privilegien los derechos del pueblo por sobre los intereses de las trasnacionales, y de otros hombres para ejecutarlas, muy distintos a los yuppies extranjerizantes con los que Calderón pretende inútilmente gobernar–, pero las exigencias provenientes de todos los sectores se están multiplicando sin que el gobierno panista parezca tener otra prioridad que proseguir con una serie de manipulaciones tendientes a imponer una mayoría panista en la Cámara de Diputados en las legislativas de 2009.

3. El escenario actual de México requiere una lectura muy diferente de la que muchos analistas están haciendo, influidos por la propaganda oficial. La violencia generalizada que prevalece es consecuencia de las políticas deliberadas que instauró el gobierno de Calderón desde el primero de diciembre de 2006 para crear un escenario de caos que le permitiese mantenerse en el poder, a pesar de su ilegitimidad, e imponer los programas privatizadores, y no de los traficantes que tienen sus propios códigos, y que el pueblo ve claramente. En México no existe una violencia derivada de la lucha de los cárteles entre sí, como no hay tampoco, según se pretende, un narcoterrorismo.

4. Ese interés del gobierno panista en mantener el clima de violencia para amedrentar a la población y desmovilizarla, es lo que explica que lejos de tomar las medidas conducentes pretende arrojar aceite al fuego. Y es lo que explica también que lejos de prever medidas drásticas frente a la crisis financiera que está germinando, se pretenda ignorarla creyendo que puede contribuir al escenario del caos.

5. Las señales que vienen del Potomac y de Wall Street no dejan, sin embargo, lugar a dudas de cuál va a ser el escenario inmediato. Los republicanos y los demócratas de Washington están dando ya evidencias de que una vez más van a hacer recaer el costo de su crisis a la clase trabajadora estadunidense y, sobre todo, a los países subordinados a sus políticas como México, y esto va a ser así ocupe quien sea la Casa Blanca a partir del 20 de enero. De la misma manera que el gobierno panista de México, sometido por completo al exterior, va a pretender seguir haciendo lo que hasta ahora ha hecho: hacerle pagar el costo de sus erráticas políticas al pueblo y pasarle a las capas medias de la población, sobre todo al pueblo empobrecido, la factura de lo que ya se llama a nivel internacional el efecto jazz.

6. México estará destinado, en consecuencia, a pagar en parte el costo de la crisis del sistema financiero estadunidense de no cambiarse de políticas, y esto es responsabilidad de Calderón, pues no hay una fatalidad en el porvenir inmediato. Cualquier salida que le puedan dar a la crisis mexicana los grupos que actualmente pretenden gobernar, de seguir las cosas como están, va a ser, por consiguiente, dentro del modelo actual y del insignificante margen de acción que les dejan a quienes mandan en México tanto la Casa Blanca como los organismos financieros a los que han aceptado someterse.

7. La disputa que está aflorando entre los sectores más retrógrados del país sobre las medidas que ha de tomar el gobierno calderoniano para que la violencia que el mismo desató conduzca a algo o para que el efecto jazz no afecte demasiado al sector empresarial no refleja más que la miopía, la ineptitud y el entreguismo de los grupos oligárquicos que se han apoderado del poder en México. Y poco importa si Guillermo Ortiz (director del Banco de México) se opone al titular de Hacienda, Agustín Carstens, pues ambos obedecen dócilmente las directrices de Washington.

8. Las medidas que deben tomarse de urgencia para poner un alto a la debacle nacional no implican, sin embargo, más que algo muy sencillo: respetar el marco jurídico establecido en la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos. Es urgente que el gobierno de facto calderonista detenga su frenesí privatizador lo mismo de industrias estratégicas que del sector educativo, que el ejército y la Marina regresen a sus cuarteles y no realicen tareas policiacas y represivas que les están tajantemente prohibidas, que el gobierno cese de derrochar los recursos de la nación para poder imponerse de manera fraudulenta en 2009. Y, ¿por qué no?, que se establezca un gobierno que trabaje para los mexicanos y no para los intereses trasnacionales.

9. La dinámica política de los últimos meses de desastre del segundo gobierno panista no apunta, no obstante, a que exista en él talento ni voluntad política para darle salida a la grave crisis económica, política y moral a la que ha llevado al país, y sí, por el contrario, hay evidencias de que puede empecinarse en ahondar el escenario de caos que el mismo forjó, y para el que le sirven lo mismo la crisis política que la financiera.
10. Hay que recordar ante esto, y por lo mismo, que al margen de lo que decidan en las próximas semanas las cúpulas empresariales y políticas la salida no se halla arriba; está abajo.

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