Zapata en la red a 90 años de su muerte
El 10 de abril de 1919, Emiliano Zapata Salazar fue asesinado en la Hacienda de Chinameca. En muchos rincones del país, y hasta en otras partes del planeta, se recordará la muerte de uno de los personajes emblemáticos de la Revolución mexicana. Su imagen permanece en distintos sectores de la sociedad, aun cuando su vida y su obra merezcan una relectura, a decir del historiador Alejandro Rosas.
“El problema de los caudillos populares es que se sobredimensionan de inmediato. Hoy, como todos los personajes de la historia, merece una relectura y una comprensión diversa, porque a Zapata lo conocimos a través de la historia oficial y prácticamente era una figura mítica desde el principio.”
Desde la perspectiva del autor de libros como Diario de Aurora. Vivencias de una joven en la revolución, Porfirio Díaz o Felipe Ángeles, la gran aportación de Zapata fue poner en la agenda de la Revolución Mexicana los problemas de la tierra, pero la forma en que lo trataba tenía que ver mucho más con la época virreinal.
“Hay que reconocer el mérito de un hombre que fue intransigente y que luchó contra todo y contra todos, pero su propio proyecto estaba muy limitado, muy sesgado, pensaba en la tierra de autoconsumo, la propiedad comunal y realmente no tenía una visión que podía haber beneficiado mucho más a los campesinos”, asegura el catedrático de la Facultad de Filosofía y Letras de la UNAM.
Alejandro Rosas es uno de los colaboradores del micrositio en internet desarrollado por el Instituto Nacional de Estudios Históricos de las Revoluciones de México (INEHRM), instancia encargada de los festejos del Bicentenario de la Independencia y el Centenario de la Revolución Mexicana, como parte de las conmemoraciones del nonagésimo aniversario luctuoso del Caudillo del Sur, Emiliano Zapata.
José Manuel Villalpando, director del INEHRM, ya había reiterado que internet sería una de las mejores herramientas para establecer una comunicación más estrecha, por lo que, “a través de este medio se presenta a la historia de una manera diferente enriquecida con audio, video y una serie de juegos” (MILENIO Diario 19/02/2009).
Una herramienta de difusión
El sitio se ubica dentro del mismo portal de los festejos —www.bicentenario.gob.mx— y es resultado de los esfuerzos por poner la historia al alcance de todos, a través del uso de las nuevas tecnologías. Dentro del espacio en la red se encuentran artículos de Salvador Rueda Smithers, Édgar D. Rojano y el mismo Alejandro Rosas, acompañados de una sección de datos curiosos sobre el Plan de Ayala, así como la biografía de Zapata.
Se diseñó una galería en movimiento con más de 100 fotografías, repeticiones de programas de radio acerca del revolucionario, un video de siete minutos titulado Zapata cabalga, una sección para niños —en donde se incluyen tres corridos acerca de la vida y muerte del personaje—, amén de imágenes del manuscrito del Plan de Ayala, así como del acta de defunción de Emiliano Zapata.
“La historia —dice Alejandro Rosas— no puede permanecer al margen de los cambios tecnológicos y de las transformaciones de los medios de comunicación”, por lo cual se utilizan las herramientas disponibles bajo el entendido de que el libro siempre será el pilar de todo, la investigación histórica, académica, la biblioteca o las hemerotecas.
“Si bien es cierto el origen de una investigación no cambia, de lo que se trata es de divulgar la historia, que no se quede en unos pocos lectores, en unos pocos interesados y pienso que los medios audiovisuales pueden ser una buena alternativa, siempre y cuando estén respaldados por una buena investigación y un lenguaje adecuado para que la gente se interese.”
Se trata de una buena manera de aproximarse al personaje, más allá del mito, explica el divulgador de la historia, si bien en una en una sociedad que siempre ha buscado al hombre providencial, Zapata se convierte en el símbolo del hombre que se fusiona con la tierra, el hombre que defiende por encima de los demás a la gente.
“Zapata no era un pobre muerto de hambre, que necesitara levantarse en armas para estar bien, sino era un pequeño propietario; una reacción generosa que debemos reconocerle, una de las que le ganan adeptos a lo largo de la lucha. Luego viene el discurso zapatista, tomado por los gobiernos posrevolucionarios y que termina por darle ese toque mítico a la figura de Zapata.”
La muerte de Emiliano
Escuchen, señores, oigan el corrido,
De un triste acontecimiento;
Pues en Chinameca fue muerto a mansalva
Zapata, el gran insurrecto.
Abril de mil novecientos
Diecinueve, en la memoria
Quedarás del campesino
Como una mancha en la historia.
Campanas de Villa Ayala,
¿por qué tocan tan dolientes?
Es que ya murió Zapata
Y era Zapata un valiente.
El buen Emiliano que amaba a los pobres
Quiso darles libertad;
Por eso los indios de todos los pueblos
Con él fueron a luchar.
De Cuautla hasta Amecameca,
Matamoros y el Ajusco,
Con los pelones del viejo
Don Porfirio se dio gusto.
Trinitaria de los campos
De las vegas de Morelos
Si preguntan por Zapata,
Di que ya se fue a los Cielos.
*Fragmento de la composición de Armando List Arzubide, interpretada por Amparo Ochoa en una grabación incluida en el micrositio.
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