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Grupos extremistas como Neonazis, Minuteman, blancos Supremacistas y miembros del Ku Klux Klan (KKK), han generado, en las últimas semanas, un ambiente antiinmigrante nunca antes visto en Phoenix, Arizona, donde los mexicanos, en su mayoría jornaleros, son agredidos y acosados mientras esperan que alguien llegue y los contrate a las afueras del centro Macehualli, que se ha convertido en la única opción de trabajo para decenas de inmigrantes que llegan ahí diariamente a la espera de contratistas. Alfredo Gutiérrez, activista de la Coalición Todos Somos América, dijo que los antiinmigrantes llegan armados con fusiles y pistolas gritando que “nos vayamos como cucarachas y que Dios no nos va a escuchar, porque somos inmigrantes”. “Ahí estamos todos los días y nos dicen cucarachas, parásitos, ratas y ratones; que somos lo peor y que nos regresemos a nuestro país”, narró. En entrevista, el también conductor de Radio Campesina, en Arizona, señaló que las leyes antiinmigrantes aprobadas en la entidad han alentado el acoso de los “minuteman”. Tras la entrada en vigor de la ley estatal que penaliza a las empresas que contraten indocumentados en Arizona, el centro Macehualli, fundado por migrantes indígenas, da servicio gratuito tanto a los indocumentados como a los contratistas. “Macehualli es como un punto de encuentro. Aquí vienen desde la madrugada los migrantes y esperan a que sean contratados como jornaleros, plomeros, labores de construcción o jardineros”. Sin embargo, señaló que también acuden grupos antiinmigrantes para acosarlos y gritarles que se “larguen a México, que en este país no tienen nada qué hacer”. Al centro Macehualli, que abrió en 2003, llegan cada día desde las 5 de la mañana entre 80 y cien jornaleros en busca trabajo. En tanto, los contratistas entran en automóvil y se llevan a los inmigrantes que necesitan para determinado trabajo. Aclaró que a pesar de la entrada en vigor de la ley que penaliza a los empresarios que contratan inmigrantes, la ley federal ampara a los empleadores, porque no está castigado contratar a uno o dos migrantes de forma temporal. Gutiérrez dijo que los grupos antiinmigrantes también acosan a los contratistas, anotando el número de placas de sus vehículos para denunciar que están contratando a indocumentados. “Los antiinmigrantes diario están ahí armados, entre ellos hemos identificado a miembros del KKK y grupos neonazis”, denunció el activista. Dijo que los antiinmigrantes llegan con toda impunidad con sus fusiles o pistolas a atemorizar a los indocumentados para orillarlos a salir de Arizona, “traen armas, no traen carabinas, pero traen pistolas abiertamente, muy orgullosos las cargan… su palabra favorita es: ilegal lárgate”. Ejemplificó que un grupo de religiosas va todos los días a las afueras del centro Macehualli a orar y a llevar champurrado y chocolate a los inmigrantes que esperan a que los contraten. “Ellas rezan frente a un cuadro de la Virgen de Guadalupe e integrantes de grupos racistas las rodean y les gritan insultos y que se vayan a México, que Dios no las escucha porque son ilegales y queriendo interrumpir las oraciones, pero finalmente los antiinmigrantes se van rabiados de que a ellas no las provocan”, refirió Alfredo Gutiérrez. |
Sunday, January 13, 2008
En Arizona la gobernadora no pone orden en la casa, y es una de las que apoyan a Obama. Ciudadanos exigan que aclare su posicion antes de votar...!
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