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Tuesday, November 18, 2008

Acapulco
Por Marco Rascon

Fuente: La Jornada

Ya lo dijo Dante Delgado, ese personaje híbrido e incoloro de la política mexicana, que por arte del lopezobradorismo es ahora líder de la izquierda fapista: firmaron el convenio electoral para 2009 con el PT sin el PRD en respuesta por haber avalado la reforma electoral que dio fin a las coaliciones y donde estos partidos tenían asegurado su registro y diputaciones por contrato y no por votos. Es decir, hicieron el convenio por el más simple sentido de venganza.



Este convenio entre ambos partidos en medio del conflicto perredista, luego de la resolución del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) a favor de Jesús Ortega, tiene un claro mensaje: el conflicto del lopezobradorismo contra el partido del sol azteca es la oportunidad para que Andrés Manuel López Obrador haga campaña por los candidatos de este convenio, lo cual significa para el Partido Convergencia y el PT mantener sus registros, aunque significaría para López Obrador representar entre 5 u 8 por ciento de la votación nacional. Por eso Dante Delgado y el PT han visto en el conflicto perredista la base y solución a su propia existencia.


Esta visión del PT y Convergencia ha tenido correspondencia, pues desde la campaña por la presidencia del PRD López Obrador, a su manera y entre su equipo más cercano, ha estado orientando su movimiento contra el partido. Primero, apoyando abiertamente a Alejandro Encinas en su papel de “presidente legítimo”, echando por tierra toda la crítica de años de la izquierda contra la intervención del Ejecutivo y el ejercicio del viejo dedazo priísta, que, por cierto, los presidentes de la República jamás reconocían, pues demostraban que era más rápida la política que la vista.


Segundo, cuando desde su equipo salió la consigna de que los lopezobradoristas no perredistas se metieran a la lucha interna bajo la consigna “votas y te vas”, se demostraba el grado de desprecio, pragmatismo y utilitarismo que convocaba a ganar la elección para fracturar al partido, pues ya desde ese momento se decía en campaña que “votar por Ortega era votar por Calderón”, lo cual significaba un rompimiento con esa corriente en el orden político, ideológico y de principios. Esto significaría que si el lopezobradorismo tuviese el poder acusaría a sus correligionarios de conjura y subversión por no apoyar al candidato del presidente o candidato oficial: eso es callismo y priísmo. Paradójicamente, el más afectado con esta clase de apoyo fue sin duda Encinas, pues lo arrojó al mundo de la inconsecuencia y la reducción.


Tercero. Luego de la elección y la disputa por el resultado electoral interno, el empantamiento se llevó a la plaza y la consigna lopezobradorista fue: “¡ni un voto al PRD!”


La primera parte de la venganza fue el estado de Guerrero, en particular Acapulco: PT y Convergencia, con apoyo abierto de Ricardo Monreal, Porfirio Muñoz Ledo y López Obrador como Frente Amplio Progresista (FAP), sacaron un candidato distinto al del PRD y el resultado fue la división de la votación que le dio el triunfo al PRI.


Esto, que fue visto por los analistas como un claro error de la fractura del FAP en territorios perredistas, para el PT, Convergencia y el lopezobradorismo es la perspectiva de lo que hay que hacer en las elecciones federales de 2009: para conservar sus registros y mantener su movimiento, el enemigo de Convergencia y el PT no será el PRI ni el PAN, sino el PRD, al que ahora hay que destruir. Ésa es la tarea que se deriva de la venganza, anunciada por Dante Delgado, que hoy guía al lopezobradorismo. ¿Tendrán autoridad moral Convergencia y el PT para acusar al sol azteca de palero?


A casi una semana de la sentencia del TEPJF, al cual López Obrador caracterizó como “mafioso” por su resolución a favor de Ortega, empezó la presión desde la base lopezobradorista para renunciar al PRD. Militantes de base y medios han anunciado públicamente su salida indignada por la resolución del TEPJF, lo cual es respetable, pero no ha tenido correspondencia dentro de la dirigencia, diputados y senadores del partido.


Por las expresiones verbales, el matrimonio es insostenible y las diferencias son irreductibles, pero comparten aún la cama. Víctimas de sus calificativos y amenazas, el ambiente es de ruptura, pero pareciera que sólo se irán los ingenuos que creyeron que el conflicto era verdadero. Andrés Manuel López Obrador o miembros fundadores del PRD o jefes de corrientes como Pablo Gómez, Javier González Garza, Dolores Padierna, Martí Batres, el mismo Alejandro Encinas, Mario Saucedo o Rosario Ibarra (perdón, ella no, pues es senadora del PT y, por tanto, no tiene la disyuntiva de renunciar), ¿renunciarán al partido?


Sano sería el divorcio por lo que han dicho y hecho, pero la tarea es destruir al PRD con una unidad ficticia y por intereses, porque para el lopezobradorismo sólo destruyendo la historia de ese partido se puede construir la suya propia; para ello, Acapulco fue un ensayo del FAP, con visión sectaria, no amplia, que sirvió para confundir, dividir y abrirle el camino al PRI, que va ganando sobre la izquierda y la derecha.

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PRD a Muñoz Ledo: Aquí no te puedes sentar

Por: Luciano Franco en Puerto Vallarta,

Martes 18 de Noviembre de 2008


Aquí no te puedes sentar. Te voy a pedir de favor que te levantes”, le dijo tajante la diputada federal del PRD Sonia Ibarra a Porfirio Muñoz Ledo, quien se había acomodado en los asientos perredistas en la sesión del Consejo de la Internacional Socialista.

La humillación llevó a Porfirio a las sillas destinadas a los representantes de Ruanda, desde donde tuvo que seguir el desarrollo de los trabajos.

Pero eso no fue todo. Cuando el ingeniero Cuauhtemoc Cárdenas, vicepresidente honorario de la Internacional Socialista arribó al auditorio donde se celebra el consejo, al ver a Muñoz Ledo llamó de inmediato a Guadalupe Acosta Naranjo, a quien le dijo: “si habla en este evento Porfirio, yo me voy…”.

El presidente nacional sustituto del PRD le pidió a Cárdenas unos minutos para arreglar el asunto.

“En todo caso, ingeniero, usted no se va solo; nos vamos los dos…”, ofreció Acosta Naranjo. Y es que Muñoz Ledo no tenía invitación al consejo.

Cuando la diputada Sonia Ibarra le pidió que se levantara del asiento, Porfirio sacó a relucir su cargo como coordinador del Frente Amplio Progresista (FAP), razón por la cual, según él, podía ocupar un lugar en el encuentro porque “el PRD es integrante del FAP”.

Pero el revire de la diputada Ibarra, esposa de Guadalupe Acosta, fue inmediato: “Hace dos días nos desconociste. ¡Toma tus cosas y vete!”.

Muñoz Ledo no tuvo más remedio que levantarse e irse hasta la remota sección donde se hallaban los representantes de la africana Ruanda.

Antes de todas estas patéticas situaciones, Muñoz Ledo había saludado, a manera de anfitrión, a cualquier cantidad de dirigentes socialistas de todo el mundo. Incluso uno de éstos, el representante de Argentina, le había informado del grave estado de salud por el que atraviesa el ex presidente de ese país, Raúl Alfonsín.

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Ebrard anuncia casa del migrante en Nueva York

El jefe de Gobierno capitalino, Marcelo Ebrard, anunció la apertura de la tercera casa del Distrito Federal para los migrantes en Estados Unidos.



18-Noviembre-08


Sin dar fecha precisa, Ebrard adelantó que será en enero cuando se informe formalmente el inicio de operaciones de la casa en Nueva York, que ofrecerá apoyo a los migrantes, promoción de las ciudades del conocimiento y nuevas inversiones en la Ciudad de México.

“El tipo de tareas hacia los migrantes es similar a lo que hacemos en California, en los Ángeles, pero tiene otras tareas adicionales, como el apoyo a estudiantes mexicanos en las principales universidades. Coordinaremos también la presencia en México de maestros e investigadores”, dijo.

Visitó la Universidad de Columbia para promover la participación científica extranjera en las ciudades del conocimiento que entrarán en funcionamiento el próximo año. Esto, debido a la poca producción científica que ha tenido la ciudad en los últimos 20 años.

“En 1993 teníamos 137 patentes en México, a la fecha tenemos más o menos 199, quiere decir que no hemos sido capaces de crear ciencia y tecnología”, expresó.

Informó que durante su estancia buscó fomentar las relaciones con universidades de Estados Unidos para el intercambio de estudiantes que impulsen el desarrollo tecnológico en el DF.

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