CALLI MEXIHKO - BELGICA

Lee aquì las crónicas sobre el Encendido del Fuego


Axcan in Yan Kuik, Tlamalinstli Un Pehua!!! / In Tlilli Tlapani!!!

Hermanas y Hermanos, Kuali Tonalli.


Aqui compartimos con todas y todos nuestra Ceremonia de Fuego Nuevo, Fueguito sagrado en Bélgica.


Desde muy temprano el 19 de Noviembre nuestra ceremonia dió inicio. Eran las 15 horas cuando un grupo de 12 personas llegamos a Maredsous, un lugar a orillas del río Molignée en las Ardenas belgas, en donde se erige la gigantesca abadía benedictina del mismo nombre. Elegimos este lugar por la presencia del agua corriente, grata energía y pleno contacto con la Tonantzin, nuestra amada madre Tierra.

Un monje benedictino nos facilitó el acceso a los terrenos de la abadía. Nuestra ceremonia tendría múltiples facetas de purificación. Así a la s 3 pm con caracoles, tambores y ocarina dimos inicio con una ceremonia saludadando en Nahuatl, Español y Francés a las 7 direcciones, a las devas y espíritus del lugar y pedimos permiso para realizar ahí nuestra ceremonia de Fuego Nuevo unas horas después. Nuestra Zihuacoatl, Simeth Maya (capitana sahumadora del Consejo de Visiones MExhika) dirigía el trabajo de apertura purificadora, con nosotros uos acompañaba nuestras hermanas y hermanos Maria de Teotihuakan, Luiz del Teocalli Xochimilka, Minthé la guardiana del Agua en Europa y ante el pueblo Otomí, Dana la guardiana del Tambor Sagrado en la profesía de los 8000 tambores en Bélgica, Tunchoup, un monje tibetano y 3 hermanas y hermano belga, así como el representante del Teocalli Cali Mexihko en Bélgica, un servidor (Federico, Tlaka Ocelotl Tlapaltzin).


Las tarde era nublada y la lluvia amezaba con llegar, tras pedir permiso a las devas y espíritus del lugar y abrir el camino nos dispusimos a preparar el área para nuestar ceremonia, en donde por conducto de Simeth Maya dividiríamos el área en 3 parte:

1. el área para un gran mandala y diversas ofrendas representando a la Tonantzin, Ketzalcoatl y Hiutecuhtli (velas para los 4 elementos, mazorcas, maíz, trigo, arroz, frijol, sorgo, avena, agua, frutas, y acerrín)

2. en la parte central el área de ofrendas sagradas (plumas de águila, cóndor y faisán, cuarzos, copal, sahumadores, palo santo, granos) e instrumentos musicales (huehetl, teponaxtli, ocarinas, caracoles, palo dea gua, tambores, didjeridoo, vibradores).

3. el fueguito sagrado (Huehueteotl ofrendado con tabaco empezaría con 26 pequeñas maderas que paulatinamente en trecenas cada vez más y más grande iría creciendo a partir del momento de ser encendido).


A las 5 de la tarde aproximadamente daba inicio nuestra ceremonia, las mujeres se ocuparon de dibujar símbolos con granos y oraciones a la Tonantzin, los hombres les seguirían con ofrendas de alimentos y agua. El mandala creció y se llenó de colores y amor.


El número de participantes se incrementó conforme pasaron las horas, a las 7 pm ya sumabamos más de 20 participantes, poco después sobrepasaríamos los 30 participantes, en su mayoría belgas, mas también chilena-os, mexicanas-os, francesas-es, un tibetano. Casi todos vestidos en blanco y portando una cinta roja en la frente, la representación de la toltekidad, la mexikanidad, la mayinidad se manifestaron fundiéndose en una sola humanidad ahi presente, sin fronteras, sin credos, sin nacionalidades, sin razas,sin sexos, sin edades.


Como Uno Solo nos fundimos en ese milagro que muy pronto será la pura manifestación de la nueva humanidad que renace y asciende en el nuevo paradigma dentro de la Era Dorada, segun nuestros ancestros lo han predicho en sus sagradas profesías.


Ya a las 8 pm conformamos un gran círculo y bailamos un poco una danza mexihka dirigidos por la Zihuacoatl al ritmo del huehuetl, caracoles y tambores. De ahí pasamos a presentarnos una a uno, el por qué estábamos ahí, qué razones y objetivos nos habían llevado acelebrar el fuego nuevo y sagrado en esa parte de Bélgica, sobre todo a aquellos participantes ajenos a la tradicón de toltekas, mayas, mexhikas. Las respuestas surgieron del centro de los corazones, el amor y la esperanza por un futuro brillante se dejaron sentir entre todas y todos los que ahí tomados de las manos formábamos ese círculo mágico alrededor de la Tonantzin representada por un hermoso Mandala.


A las 10 pm formabamos un círculo mayor, conforme más participamntes llegaban se les pedía esperar su turno para ser sahumandos antes de unírsenos a los que antes ya formábamos el gran círuclo. El cielo inicialmente nublado se abría como fuese si acariciado por la columna de copal ascendiendo de los 2 sagrados sahumadores. Las Estrellas se dejaban ver, por un momento incluso pudimos ver una gran ëstrella¨en movimiento que brilló con gran intensidad mientras lentamente cruzaba el cielo sobre nuestras cabezas al sureste, sabíamos que no era una estrella, ¿acaso los hermanos estelares, maestros y maestras de las Pleyades?


A las 10.30 las 7 hermanas se dejaron ver al sureste, la noche era mágica, estrellas y ráfagas de nubes ocultandolas, nuestros cantos, mantras y danzas conbraron fuerza. Conforme más gente llegaba, nuestro círculo se rompió y tumulto de voces parlantes por un momento creaban un caos. Entonces pedimos la intervención de Tunchoup, quien con el canto del Ome Mani Padme Hum nos condujo a una armonía recyuperada y compacta, sólida.


Poco después recibíamos la visita de nuestro anfitrión descendiente de la abadía a nuestras espaldas, Thiery, un septagenario monje benedictino. La multicultural participación aseguraba que aqui y en todas parte Somos Uno, uno solo con el orígen de todo lo que es, Ometeotl!


Y el momento llegó cuando las Pléyades se ubicaban en cenit y con ellas el portal energético daba paso al encendido de nuestro sgrado fueguito. Xiuhtecutli hacía su presencia y con el soplo de Ehecatl acariciando la Tonantzin alumbraba las primeras flamas de Huehueteotl por conducto de nuestra Zihuacoatl Simeth Maya. Fue un momento mágico, eterno.


Tras los saludos en Náhuatl a las 7 direcciones la música se hizo, la danza sagrada dió comienzo, todas y todas nos fusionamos en uno quienes mirando al fueguito santo y con el corazón orientado al Oriente nos fusionábamos con la purificación total. Cada participante estaba dotado de un trozo de madera que poco después sería arrojado al fuego sagrado tras la expresión de sus deseos por una renovación total, el pasado se iba con las llamas del fueguito, tantas memorias sangrantes, tantos rencores albergados encontraban su salida y eran consumidos por el fueguito santo, la esperanza de una vida plena, llena de amor y luz se dejaba sentir en cada boca que hablaba desde el centro de cada corazón, todas y todos tuvieron su turno, todas y todas se renovaron con Huehueteotl.


La lluvia que estaba anunciada para esa noche jamás se presentó, las estrellas y los celestiales nor acompàñaron todad la noche mientras velamos el Fuego sgrado hasta el amanecer. En las fotos a compartir pueden apreciar la presencia de cientos de seres de luz) en algunos se aprecian rostrosm espirales, unos son redondos, los típicos llamados orbs, otros son hexagonales), en el fueguito mismo tantos seres y rostros se hicieron presentes. El mensaje fue claro, no estuvimos solos, no estamos solos, no estaremos solos, se nos acompaña en la consolidación del grandioso Plan Divino y la cristalización de las sagradas profesías de los ancestros. Ometeotl.


No todo fue fácil, pasada la media noche, el monje benedictino regresaba a solicitarnos silenciar nuestros caracoles y tambores, pues los vecinos distantes (unos 300 metros frente a nuestra ceremonia) se quejaban y amenazaban con llamar a la policía. Y la policía llegó, yo le invité a despojarse de sus uniformes y unirse al fuego, éstos rieros y se negaron, comprensible... ya los próximos 4 años venideros les dejaran ver el verdadero propósito de ese regalo que dabamos con nuestros caracoles y mísica a la Tonantzin. Esperemos entonces logren dehacerse de sus miedos.


Y la musica y cantos siguieron en modo quasi-silencioso. Theo, Puka Amaru, nuestro hermano-waikicha Qero llegado desde Puno nos obsequiaría su música y cantos en Qechwa. Después entre Puka Amaru Y Tlaka Ocelotl Tlapaltzin se unirían el cóndor y el águila en simbólica consolidación de la profesía de los Qeros, Puka Amaru tocaba su flauta hecha con un hueso de códor, Tlaka Ocelotl se despojaba de su pluma de águila y en fraternal unión la uniría a la flauta de Puka Amaru.


La noche era mágica. Simeth Maya daría rosas y claveles rojos y blancos a todos los participantes, y les pediría brindar las flores al Fuego Sagrado con un pensamiento para después con estas flores adornar la ¨cruz¨ de las cutro direcciones del Universo, la cual sería ofrendada al amanecer a los restos humentes de Huehueteotl.


Las cuatro velas Roja, Azul, Amarilla y Blanca sería transportadas desde el centro del Mandala-Tonantzin alrededor del Fuego Sagrado en manos de Simeth Maya(Tonatzin), Minthé (Atl), Alain (Huehueteotl) y Swan (Ehekatl). El bastón del Consejo Mexihka de Visiones representado en Francia por el Teocalli de Lyon y Nodo de Rhone Alpes. Más música, silenciosos caracoles, cantos y danza. De ahí el remanente de las velas representando los 4 direcciones cósmicas alimentarían a Huehueteotl


Al amanecer la Zihuacoatl esparciría las cenizas aun brazas de Huehueteotl y las ofrendaría a Venus Tlahiscalpan Tecuhtli Ketzalcoatl. Los principales participantes que antes abriésemos la ceremonia haríamos ofrendas a las brazas de Ometeotl, copal, incienso tibetano, palo santo peruano, la fusión de razas y credos: Maya, Mexihka, Qero, Tibetano Budhista, Teotihuakana, Celta, Cathar, Druida... Somos Uno.


Nuestar Ceremonia de FuegoNuevo llegaba a su final... repartimos los alimentos portados por todos laos participantes y compartimos el desayuno dando eternas gracias al Fueguito Sagrado, a las 7 Hermanas, a la bendita Tonatzin, a Tonatiuh, a Ketzalcoatl a Hunab Ku, Ometeotl!!!


Tlazokamati Huelmiac,
Tlanesi Tonatiuh !!!

su hermano Federico