Exhiben en Los Ángeles Memorias de un mexicano
La obra del cineasta Salvador Toscano fue proyectada como parte de los festejos adelantados por el centenario de la Revolución Mexicana


Agencias
Los Ángeles, EU Viernes / 21 de noviembre de 2008

Como un adelanto por el centenario de la Revolución Mexicana, por primera vez se proyectó en Los Ángeles el clásico del cine mundial Memorias de un mexicano, estrenado en 1950.


La exhibición se realizó este jueves en el teatro Million Dollar, inaugurado en 1918, y es parte de una serie de eventos que se harán en 2010 en Los Ángeles por el centenario de la Revolución Mexicana y el bicentenario de la Independencia de México.

Memorias de un mexicano es un compendio de escenas reales tomadas por el cineasta Salvador Toscano desde 1897 y hasta después de 1920.

"Estamos rescatando imágenes para una nueva película, en especial sobre el periodo de Francisco I. Madero, y que fueron tomadas por mi abuelo", adelantó Verónica Zárate Toscano, en declaraciones a Notimex.

"Tenemos una buena cantidad de material fílmico digitalizado que nos va a permitir mostrar cosas que no aparecen en Memorias de un mexicano y que esperamos concretar en los próximos meses" , apuntó.

Zárate Toscano agregó que "también tenemos otro material fílmico que no está digitalizado, está en latas, y cuesta muchos dinero adaptar a nuevos equipos, pero estamos en ese camino de mantenernos en la obra de rescate".

Salvador Toscano (1872-1947) siempre tuvo la idea de hacer la historia de la Revolución Mexicana y para ello dedicó su vida y bienes, a fin de dejar un testimonio que ha sido reforzado con escenas de camarógrafos, algunos anónimos.

Verónica dijo que aunque esta exhibición se organizó casi al vapor, lo que se reflejó en la escasa asistencia al teatro, están abiertos a presentarla en otras ciudades de Estados Unidos en donde sean invitados.

Alejandro Pelayo, encargado del Departamento de Asuntos Culturales del Consulado de México en Los Ángeles, dijo al término de la proyección, que se trata de "un material valiosísimo de una época clave de México" .

"En términos de cobertura y de imágenes es impresionante observarlo, e incluso muchas escenas no se conocían, así que tienen un valor documental e histórico inobjetable", resaltó.

"Esta proyección se convirtió en el puntapié de una cascada de eventos que se tendrán en 2010 con una expo en LACMA sobre Toltecas, además de los esfuerzos de restauración de un mural de Siqueiros en Los Ángeles", anotó.

El documental mostró imágenes auténticas en color sepia de Porfirio Díaz, Francisco I. Madero, Venustiano Carranza, Emiliano Zapata, Francisco Villa, Álvaro Obregón y Plutarco Elías Calles, así como de escenarios del México de principios del siglo XX.

Memorias de un mexicano, ganador del Ariel por Película de Mayor Interés Nacional, presenta imágenes de la Celebración de la Independencia Mexicana (1908) , Fiestas del Centenario (1910) , La Decena Trágica (1913) y La Invasión de Veracruz (1914) .

Antes de la proyección participó el locutor Teddy Fragoso, quien presentó a través de su celular, una grabación inédita del compositor Cuco Sánchez, quien dijo haber nacido en los campos de la Revolución, pues su madre era soldadera y su padre un militar.


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Reporte de la Ceremonia encendido del Fuego Nuevo, Meshiko Tenochtitlan, 2008
mejor conocida como la Ciudad de Mexico, cerro de la estrella

Ayer fue el día esperado, cuando las Pléyades se acercaron a lo más alto del cielo para marcar un nuevo año sideral o de Fuego Nuevo. Sin temor al frío, unas 150 personas subimos al Cerro de la Estrella, en Iztapalapa, a fin de participar en la magna ceremonia de el encendido del Fuego Nuevo 2008.

Entre los congregados, destacaba un nutrido grupo de danzantes wirrarika, los cuales tuvieron a su cargo organizar las ofrendas y mantener el fuego. También había representantes de otros movimientos de tradición y conciencia, tales como la danza mexica, las organizaciones de promoción cultural Kali Meshiko y Calpulis de Anahuac, la tradición pagana Wicca y miembros del Templo de la Serpiente Emplumada.

Aunque, en un principio, la cita era en el patio del Museo del Cerro de la Estrella, finalmente, obtuvimos permiso para subir a la pirámide que se encuentra en lo más alto de la montaña. La ceremonia fue sencilla y emotiva. Ayudó mucho que el clima estuviera despejado y se vieran muy bien los astros, así como el grandioso panorama de la ciudad de México desplegada en torno al monte.

Cuando las Pléyades pasaron del centro del cielo, los presentes realizamos un círculo en torno al perímetro de la pirámide y representantes de diversos grupos encendieron una hoguera, elevando cánticos e invocaciones al Señor del Fuego, Huehueteotl. A continuación, los presentes encendimos en la hoguera nuestros propios cirios e inciensos, como señal comunión y en voto de renovación para el próximo año sideral.

Aprovechando la especial ocasión, se realizaron diversos ritos paralelos. Los wirrarika efectuaron sanaciones y recibieron el Sol con un baile de serpiente. Los grupos mexicas se unieron para danzar y cantar durante horas. Yeitekpatl, en representación del templo tolteca, consagró en bautismo de fuego y agua a un grupo de 9 personas y leyó para todos los concurrentes el Credo Tolteca. Y, una vez que salió el sol, se organizó un temascal. Gerardo Sandoval se fue temprano, a fin de preparar los rituales de hoy, que abarcan tres sitios arqueológicos de importancia sacramental.

A mi juicio, los principales logros de esta ceremonia son dos: primero, la armonía que se consiguió, una vez que todos los convocadores y público asistente declaramos inaugurado el ritual. Segundo, la organización de la gente, lo cual impidió que hubiera accidentes tales como caídas, quemaduras, etcétera.

En el aspecto negativo, caben mencionar que los representantes mexicas no quisieron que se expusiera el cartel de bienvenida, ya que no se mencionaba a todas las organizaciones participantes. Tienen razón, pero, para la próxima, sería bueno que convocadores y convocados se pusieran de acuerdo en cuanto a los símbolos que deben representar a esta ceremonia.

El segundo incidente a mejorar, fue la escasa preparación, tanto en astronomía como en el calendario de Anahuac, de quienes hablaron durante el encendido de la hoguera. No hay dudas de lo bello de sus intenciones, pero, ¿sería posible que, para la próxima, se pidiera a quienes nos van a representar en el encendido, más calidad en sus declaraciones?

Las actividades aún continuarán por varios días. Cuando se complete el marco total de la festividad, será tiempo de análisis y reflexión, a fin de sacar conclusiones que nos ayuden a mejorar el futuro desempeño de esta iniciativa.

Gracias por su asistencia y esfuerzo a todos los participantes y, en especial, a los convocadores y los abuelos wirrarika.

Frank Díaz.