Presentarán latinos lista de prioridades a McCain y Obama
agencias
WASHINGTON — Dirigentes de organizaciones nacionales de latinos anunciaron que presentarán una lista de prioridades en las convenciones que realizarán los partidos republicano y demócrata para nominar a sus candidatos a la presidencia del país.
El camino a la Casa Blanca tanto para el candidato demócrata Barack Obama como para el republicano John McCain "está pavimentado con el voto latino", dijo en una rueda de prensa el presidente de la Agenda Nacional de Liderazgo Hispano (NHLA), John Trasviña.
La NHLA, compuesta ´por 26 organizaciones nacionales latinas, presentó su Agenda de Política Pública que incluye los seis temas prioritarios de educación, derechos civiles, inmigración, desarrollo económico, salud y responsabilidad gubernamental.
Representantes de la coalición realizarán sesiones informativas el 27 de agosto en la Convención Demócrata en Denver, Colorado, y el 2 de septiembre en la Convención Republicana en Minneapolis, Minnesota.
Ambos partidos políticos están cortejando intensamente el voto de los hispanos, el grupo minoritario más numeroso del país, que es considerado importante en estados denominados clave en los comicios de noviembre.
Los hispanos suman 45 millones o el 15 por ciento de la población del país. Se espera que de 8 a 12 millones de hispanos acudan a las casillas de votación en las elecciones generales de noviembre próximo.
Líderes latinos incluyeron por primera vez en la introducción del documento el fin de las guerras en Irak y Afganistán, además del resto de los temas de mayor preocupación.
El documento de la NHLA indica que "un número desproporcionado de latinos, ciudadanos o no, han dado su vida y han retornado heridos de esas guerras" y debido a su impacto en la comunidad "pide la culminación de estas guerras"
"Hemos llegado a la conclusión que el fin de la guerra es un tema latino", dijo Trasviña, quien además es presidente el Fondo México-Estadunidense para la Defensa Legal y la Educación (MALDEF).
"Sentimos por las consecuencias sociales y económicas así como por el costo de la guerra que es importante que los latinos tomen una posición. Es de interés nacional que la guerra termine lo más pronto posible", recalcó en declaraciones a Notimex.
La vicepresidenta de la NHLA, Gabriela Lemus, del Consejo Sindical para el Avance del Trabajador Latinoamericano (LCLAA), manifestó que "nuestros miembros están cada vez más preocupados por la guerra en Irak y Afganistán".
"Muchos de los recursos que se gastan en la guerra deberían estar ayudando a nuestras escuelas, en la reforma del sistema de salud y en nuestra comunidades", anotó.
Los dirigentes latinos reiteraron su apoyo a una reforma migratoria integral, recursos a la educación, acceso a servicios de salud, programas para pequeñas empresas y mayor representación en los contratos del gobierno federal.
Asimismo, rechazaron los crímenes motivados por el odio racial al citar el asesinato el mes pasado del mexicano Luis Ramírez después de recibir una golpiza de adolescentes anglosajones en la localidad de Shenandoah, en Pensilvania.
La presidenta del Consejo Nacional de La Raza, Janet Murguía, dijo que las organizaciones latinas reciben llamadas de muchas personas contando "historias de horror" debido a las redadas que están afectando a muchos niños.
El vicepresidente para Asuntos Gubernamentales de la Cámara Hispana de Comercio de Estados Unidos, David Ferreira, señaló que no hubo consenso entre las organizaciones latinas a un respaldo a los Tratados de Libre Comercio (TLC).
Indicó, sin embargo, que pese a las diferencias, los dirigentes acordaron un mayor apoyo a fondos en programas de capacitación laboral para que los trabajadores.
Señaló que su organización empresarial apoya los TLC pendientes con Colombia y Panamá y expresó su interés de que se hagan avances en las negociaciones con Bolivia y Ecuador aunque reconoció que hay "unas pequeñas complicaciones políticas" en estos dos últimos países.
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Dividen Obama y McCain a católicos en EU
Fuente: Notimex
Washington.- Los católicos de Estados Unidos, que representan una cuarta parte del electorado, están divididos por la mitad en sus preferencias entre los dos principales candidatos presidenciales Barack Obama y John McCain, mostró hoy un sondeo.
Un 42 por ciento de los católicos estadounidenses votarían por Obama si las elecciones presidenciales del 4 de noviembre tuvieran lugar en este momento, en comparación con 40 por ciento para McCain, una diferencia que cae dentro del margen de error.
El sondeo, realizado por el grupo Católicos Pro-Opción, muestra no obstante que McCain lleva una ventaja de 44 a 37 por ciento entre los católicos blancos, mientras que Obama arrasa 61 a 23 por ciento entre los católicos de origen latino.
Los hispanos son uno de los pilares más fuertes de la Iglesia Católica en Estados Unidos.
De los 67 millones de católicos estadunidenses, un 29 por ciento son latinos, un 65 por ciento son blancos y un 2.0 por ciento es de raza negra, pero las previsiones de crecimiento demográfico latino muestran que la comunidad será una columna aún mayor del catolicismo.
Un 46 por ciento de los inmigrantes a Estados Unidos son católicos, comparado con sólo un 21 por ciento de la población nativa.
Entre los católicos jóvenes, de 18 a 34 años, la ventaja de Obama sobre McCain es de 47 a 41 por ciento; entre las mujeres menores de 45 años Obama aventaja a McCain 48 a 37 por ciento, pero éste gana 46 a 41 por ciento entre los hombres blancos menores de 45 años.
En la agenda de prioridades de la comunidad católica de Estados Unidos figura en un lugar central los temas de seguridad nacional y económica, que los de valores familiares o personales.
Un 68 por ciento colocó el mejoramiento de la economía como la prioridad más alta del próximo presidente de Estados Unidos; seguido de la lucha contra el terrorismo con 54 por ciento; la guerra en Irak con 50 por ciento y atención médica con 48 por ciento.
El sondeo fue realizado entre mil 33 católicos estadounidenses que son votantes probables. El margen de error es de más o menos 3.1 por ciento.
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¿Un perfecto número dos? El senador Joseph Biden tiene décadas de experiencia en seguridad nacional. El senador estadunidense Joseph Biden, de 65 años, siempre quiso ser el número uno. En dos ocasiones lo intentó, pero en ambas fracasó. Ahora, como candidato a la vicepresidencia de Barack Obama, tendrá que demostrar que sí puede ser el perfecto número dos. Todos los expertos coinciden en que un buen candidato a vicepresidente no es decisivo para ganar las elecciones. Pero un mal candidato sí puede hundir las opciones del mejor aspirante. Biden tiene décadas de experiencia en seguridad nacional, el punto flaco de su jefe, según analistas. Presidente del comité de Relaciones Exteriores del Senado, un cargo que le ha permitido conocer a la mayoría de líderes políticos mundiales, es un crítico sin compasión de la administración del presidente George W. Bush. Fue elegido senador por el esado de Delaware primera vez en 1972, cuando Obama tenía sólo once años. Demostró su soltura en materia de política exterior con un reciente viaje a la ex república soviética de Georgia, a invitación del presidente, Mijail Saakashvili, que se halla en pleno pulso con Rusia. Católico, con un estilo sobrio y directo, este político con sólidas raíces obreras podrá además aportar votos de ese lado a la campaña de Obama, cuyo perfil universitario es considerado ligeramente elitista por sus adversarios en el partido. Sin embargo, el hecho de que Biden ha pasado más de la mitad de su vida en el Senado puede ser usado en su contra por los adversarios republicanos. Su presencia en el equipo de Obama también puede afectar a las pretensiones del líder negro demócrata de querer protagonizar un cambio político en Washington. Biden tiene un discurso largo y en ocasiones monótono, otra característica que puede traerle problemas durante la campaña electoral. Al ser preguntado en un debate presiencial el año pasado sobre si iba a aprender a moderar sus largas peroratas, respondió con instinto político: “sí”. Al mismo tiempo, Biden es el político ideal para lanzarse a la pelea verbal con los republicanos, un ejercicio que Obama no domina. Este senador, que perdió a su primera mujer y a una hija en un accidente de coche en 1972, tiene un pasado casi tan complicado como el de Obama, que ha hecho de su condición mestiza y ascensión social el pilar de su mensaje político. Biden estuvo a punto de dimitir tras la terrible muerte de su familia, pero decidió continuar bajo el consejo de sus colegas. Metidas de pata La larga carrera de Joseph Biden está marcada por su capacidad para decir lo que piensa, dolorosas metidas de pata y réplicas demoledoras. Algunos ejemplos: Sobre Obama: “Se trata del primer candidato afroamericano que representa al ciudadano medio, sabe hablar, es brillante y limpio, y es un tipo apuesto”. (Comentarios en el lanzamiento de su carrera por la nominación demócrata. Posteriormente pidió disculpas y Obama dijo que no se había ofendido). Sobre la inexperiencia de Obama: “Creo que puede estar preparado, pero ahora no creo que lo esté. La presidencia no es algo que se preste a ser aprendido sobre la marcha”. “John McCain es un amigo personal, un gran amigo, y sería un honor postularme junto o en contra de John McCain, porque creo el que país estaría mejor”. (Estas dos declaraciones, hechas durante las primarias, fueron usadas ayer por la campaña de McCain en un anuncio electoral). “Si los demócratas creen que seremos capaces de nombrar a alguien que pueda ganar sin que sea una persona capaz de presentar una trayectoria irreprochable sobre seguridad nacional y política exterior, creo que estaremos cometiendo un gran error”. (Declaración atacando a Obama durante las primarias). “No puedes ir a un 7-Eleven o a un Dunkin’ Donuts a menos que tengas algo de acento hindú”. (Palabras de Biden sobre el hecho de que muchos empleados de supermercados estadunidenses son de origen hindú. El personaje Apu, en la serie de televisión “Los Simpson”, es una caricatura de un inmigrante hindú que dirige una tienda de este tipo). ¿Por qué son burros los demócratas? El burro es considerado la mascota de los demócratas estadunidenses. En 1828, sus adversarios políticos intentaron difamar al entonces candidato presidencial Andrew Jackson calificándolo de “burro”. Jackson, que luego fue elegido como el séptimo presidente de Estados Unidos, convirtió entonces al burro en el símbolo de su campaña. En 1870, el burro apareció en los dibujos del famoso caricaturista germano-estadunidense Thomas Nast, quien también ayudó al elefante a convertirse en símbolo partidario de los republicanos. Desde entonces, los demócratas aceptaron al burro, aunque no oficialmente, como mascota. Los demócratas destacan las buenas características del burro: Es modesto, tranquilo, astuto, valiente y simpático. Washington/Agencias |
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