Camilo Valenzuela, ex candidato a la dirigencia del PRD, vislumbra en el futuro inmediato a un presidente nacional interino en su partido, surgido de un acuerdo político, que saque a este instituto de “la más grave crisis política” que ha tenido en sus casi 19 años de vida, derivada de la contienda interna “muy compleja, mal preparada y peor organizada” registrada el pasado domingo 16.
Valenzuela admitió que el PRD enfrenta en estos días “el momento de mayor riesgo de su vida” y atribuye la situación a la crisis postelectoral generada entre las dos corrientes mayoritarias en el partido (Nueva Izquierda e Izquierda Unida), “que sólo se disputan el poder por el poder”.
En entrevista con Crónica, el antiguo militante de la izquierda mexicana advierte a Cuauhtémoc Cárdenas y a Andrés Manuel López Obrador que “más que irrumpir en estos momentos con descalificativos al procedimiento y a los actores involucrados”, están obligados a aportar su influencia política para destrabar el conflicto en que está sumido el PRD.
-¿Cuál es el llamado al perredismo ahora mismo?
-“En la actualidad es mayor la influencia de Andrés Manuel que la del ingeniero Cárdenas en el partido, por lo que López Obrador debe asumir su error de haber intervenido a favor de Alejandro Encinas y poner todo su esfuerzo a favor de la reconstrucción del partido”.
—¿La elección interna debe ser anulada?
—“Sí, porque está viciada; no tiene salida; los resultados no son legítimos, no van a hacer legítimos. Debe darse el paso a un acuerdo político”.
—¿Cómo está ahora el PRD y la izquierda en general, en México?
—“Después del fraude electoral del 2006 en la izquierda, aglutinada en su mayor parte en el PRD, estamos a la defensiva; siempre a la defensiva, y justo en medio de esta posición nos viene la crisis que enfrenta ahora el partido, secuela de un proceso electoral muy meritorio, pero muy complejo, mal preparado y peor organizado”.
—¿Y el PRD como partido?
—“Sumido en un altísimo burocratismo, electorerista (sic) y relegado de la construcción de una verdadera cultura democrática; convertido en un espacio idóneo para incubar los peores vicios del antiguo PRI”.
—¿Qué hacer para destrabar el conflicto?
—“Primero que nada establecer un acuerdo político; que Alejandro Encinas y Jesús Ortega reconozcan que ninguno de los dos puede dirigir al PRD; abrir paso a una dirigencia nacional interina y convocar a un cónclave en el que confluyan López Obrador y Cuauhtémoc Cárdenas, pero también otros dirigentes, actores políticos e interlocutores, para construir juntos un Partido del Frente Electoral Único”.
—¿Y esto será sencillo?
—“Desde luego que no, pero afortunadamente el PRD es más grande que sus grupos de poder internos y sus problemas; no tengo duda que reaccionaremos positivamente a esta crisis y muy pronto podremos dedicarnos sustancialmente y unidos a la defensa del petróleo y otros intereses nacionales que están en grave riesgo”.
—Parece inminente la judicialización del proceso, ¿no es así?
—“Por eso lo mejor es el acuerdo político. La judicialización no es la salida del conflicto; decidir ir al Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación para que resuelva qué bloque se queda con la presidencia y el registro, es el camino a la división del PRD”.
Propone Alfonso Ramírez Cuéllar una asamblea para crear nuevo partido
[ Mariana Viayra y Luciano Franco ]
El ex aspirante a la dirigencia Nacional del PRD, Alfonso Ramírez Cuéllar, propuso la creación de una Asamblea Nacional Constituyente de Izquierda para destrabar el conflicto postelectoral y crear un nuevo partido, incluso con otro nombre.
Sugirió que en diciembre próximo se celebre esa asamblea nacional para que el sol azteca ponga a disposición su registro y el futuro presidente nacional del partido su nombramiento, para así dar paso a la renovación del instituto político.
Ramírez Cuéllar pidió disculpas, a nombre del PRD, a todos los militantes perredistas por la situación que atraviesa el partido y calificó el actual conflicto postelectoral como una situación difícil y muy complicada.
En tanto, el senador Pablo Gómez afirmó que en todos los partidos políticos hay escoria, pero la diferencia es que la del PRD es “burda”.
En conferencia de prensa, Alfonso Ramírez Cuéllar propuso que los coordinadores parlamentarios perredistas presenten una reforma constitucional a fin de que todos los partidos políticos cuenten con un órgano ciudadano con facultades legales para que organice las elecciones internas.
Planteó que dicho organismo tenga la facultad de fincar responsabilidades y sanciones políticas, administrativas y penales a los políticos mexicanos que incurran en delitos de cualquier tipo, incluyendo electorales.
Respecto a las presuntas irregularidades durante la jornada electoral interna del partido, refirió que si se integran las anomalías el desenlace “inevitable” tendría que ser la anulación de las elecciones.
El perredista consideró que urge una autoridad del partido que defina con claridad los criterios para que el cómputo de los votos se destrabe y se pueda tener a la mayor brevedad una resolución que permita dar claridad a los militantes que votaron de manera libre.
Cuéllar explicó que la crisis del PRD exhibe la deformación estructural del partido que demanda establecer con firmeza la depuración y el castigo contra todos aquellos que cometieron delitos electorales durante los comicios.
“Ahora estamos en un atolladero (…); resulta que están empatados; dos dicen que sí, dos dicen que no… Cuando los procesos electoral se dejan en manos de los candidatos o representantes de los aspirantes, esto se convierte en una complicación mayor”, puntualizó Ramírez Cuéllar. |
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