Creadores,
Seguimos...
Este año el propósito se fortalece dado que desde la ceremonia anterior de los 8000 tambores por la vida y la paz , en marzo de 2007 en Cataratas del Iguazú junto al pueblo Maká y la comunidad de Puerto Iguazú y Parque Nacionales, declarada de interés provincial dimos el Intento para que en el 2008 fuera en Los Alerces
Así se escribió en la trama universal y cósmica, así lo hacemos, después del fuego el Amor.
Tuvimos varios inconvenientes, uno de ellos la movilidad, cómo llegar, incluso estuve por tres días sin pasajes, gracias María por conseguirlo!!!
Sentimos enormemente a quienes quedaron sin reservas, !!!
Los invitamos a convocar a todos quienes sientan que los tambores resuenan por la vida, a las familias, a los amigos
Un grupo de 21 personas llegamos desde diferentes puntos del país y desde Chile
Mariano y Norberto nos esperan en el Sur Gratitud!
Como en cada ceremonia, Lukas Esquivel , Pulso Sagrado, dice presente!
Tenemos rentado un bus para ir a las comunidades y recibimos en júbilo a quienes quieran aportar sus vehículos para llegar a las mismas
La convivencia en:
Casa de Piedra, Trevelin
Almirante Brown 244 - CP 9203 - Tel.: (02945) 480357 / 1550 1075 - Trevelin - Chubut - Patagonia Argentina -
Estaremos allí desde el día 19 , pueden llamarnos a partir de las 21 hs del dia 19
Más información en : folfalls@gmail.com
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ENCUENTRO INDÍGENA EN PATAMBAN
Los P'urhépecha La siembra del fuego sagrado
Por Pedro Victoriano Cruz
Meseta Purépecha.- No sólo la tierra cambia. Los animales mudan su pelaje, las semillas se preparan para comenzar a crecer. En la cosmovisión de los pueblos originarios del América reflexionan acerca del período que se va y purificando con el nuevo sol que nace. Los pueblos indinos de América del sur encuentran insertados en una zona culturalmente ancestral, con costumbres y tradiciones propias de su realidad.
Las comunidades purépechas de Michoacán al igual los pueblos quechuas, aymaras, kollas, rapanui y mapuches celebran su año nuevo, aunque en diferentes fechas, pero el objetivo es uno: recuperar para los pueblos originarios respeto y valoración de los derechos, manifestaciones y distintos vivires de los pueblos originarios que durante siglos no han sido consideradas por las sociedades dominantes.
Hace 24 años inicia el movimiento indígena, la siembra del “fuego sagrado” en el territorio del nurhiteni, del lago, de la arcilla y de las piedras; hoy el encuentro de los purépechas en torno a la parangua (fogón) la casa de “Tata Chjpiri” que presidirá la comunidad de Patámban el próximo 1 de febrero, surgirán nuevos rumbos de lucha, pues el ejemplo ya lo han dado los aymaras en Bolivia.
No es fiesta es ritual sagrado…
El ritual del encendido del “Fuego Nuevo”, no es una celebración cualquiera o fiesta para festejar al turista, sino es un punto de reunión de los purépechas concientes de la realidad y que hoy buscan reconstruir la Ireta (el pueblo) tomando en cuenta los saberes y raíces de los antiguos pobladores de Michoacán, así lo manifiesta Tata Fidel Durán, P’etamiti del Jimbani Uéxurhini de Caltzontzin, quien entregará la flama de Acha Chijpiri (Fuego Sagrado) el próximo 31 de enero a Patamban con lo que inician las ceremonias en dicha comunidad sede del encuentro indígena.
En la comunidad de Patamban, los purépechas invocaremos a nuestros dioses de los antiguos a que nos ayuden a recuperar los saberes antiguos que hoy nos puedan servir para reconstruir nuestro pueblo como tal, aunque esto ante los ojos del turhixi, (hombres blancos, de alma negra), estas manifestaciones culturales constituyen un foco rojo en la geografía política, pero no es así, es solo una manifestación de lo que es el pueblo purépecha, señala el ex carguero de la sede anterior.
Los que hoy los purépechas manifestaciones es deseo de recuperar lo que les fue arrebatado hace más de 500 años y los valores de los que se pretende despojar todavía, tiene matices de separatismo y de subversión, mientras que para los miembros de los pueblos originarios es simplemente reclamar el respeto que se le negó a sus usos y costumbres y que aún no es elevado a rango de ley, afirma Elizabeth Bautista Flores catedrática de comunicación intercultural.
El encuentro…
Desde la noche el 31 de enero y hasta la madrugada del 2 de febrero los purépecha de las cuatro regiones que se representa en la bandera de la etnia con el azul para el lago, el verde para la Meseta, el amarillo para la Cañada y el morado para la Ciénaga, se reunirán para encender el fuego nuevo. El Petámuti de Cheran, José Merced Velázquez Pañeda, explica que de acuerdo a la concepción indígena el jimbani uéxurhini (nuevo año) ingresa entre las últimas horas del primero de enero y las primeras horas del 2 de febrero.
Por ello que para prepararse a dicha ceremonia la comunidad de Patamban encargada de organizar los rituales y festejos: el próximo día 29 de enero, saldrá de Pátzcuaro la caminata de ex cargueros resguardando el bastón de mando, rumbo a Patamban.
El día 30 de enero, saldrá la caminata de ex cargueros, portadores del Fuego viejo, de la comunidad de Calzontzin, a Patamban. Ambas caminatas confluirán en la comunidad de Nurío, para continuar juntos y, llegar a Patamban el día 31 de enero a las 19:00 horas aproximadamente, en donde serán recibidos por los cargueros de esa comunidad. Se apagará el fuego viejo.
El día 1 de febrero a las 7:00 horas se inicia con una ceremonia de purificación, en un sitio que será definido por los cargueros. Por la mañana, se realizará la recepción y bienvenida de los ex cargueros, registro de visitantes y relación de participantes de comunidades P’urhepecha, en general. Durante todo el día, habrá juegos de Uarhukua (pelota prehispánica y encendida) con equipos locales y visitantes. Se realizarán en el atrio de la iglesia.
Antes del medio día se realizara la ceremonia del Izamiento de la bandera P’urhepecha en la Plaza Principal. En el centro del pueblo se contará con una muestra de la artesanía tradicional de Patamban, así como una muestra de medicina y de médicos p’urhepecha. A las 12:00 horas esta programada la celebración de misa p’urhepecha en la iglesia del pueblo.
Por la tarde se realizara un concierto en la plaza de la Banda Sinfónica P’urhepecha. Y se servirá la comida a todos los invitados, para luego realizarse la Uanopikua (recorrido de los Símbolos del Jimbani Uexurhini, por las calles del pueblo) se iniciara el programa artístico-cultural comenzará de acuerdo al número de participantes registrados: pirericha, kustaticha, uarakuecha, etc, se efectuara en el foro de la plaza. A las 23.30 horas iniciara la ceremonia y encendido del Fuego Nuevo y posteriormente la comunicación pública de la nueva Sede del Jimbani Uexurhini. Entrega del cargo y de los símbolos.
“Años indígenas” en América…
Los pueblos quechuas, aymaras, kollas, rapanui y mapuches, celebran el año nuevo indicado por el solsticio de invierno, entre el 20 y el 25 de junio, como una época de purificación y renovación. El solsticio de invierno es el punto en que el sol se aleja más de la tierra, siendo el día más corto del año y la noche más larga. De allí el sol, Chau anti y el Tata Inti, inicia su acercamiento hacia el planeta. Este fenómeno natural marca la finalización del período de cosechas.
En Chile, las etnias kolla que habitan en la precordillera de la región de Antofagasta, celebran el solsticio de invierno en una ceremonia llamada Huata Mosoj, la que se realiza al amanecer y esta dirigida por un Yatire, encargado espiritual del pueblo kolla. En Ollagúe, pueblo quechua, ubicado en la frontera de Chile con Bolivia a más de 3000 mts sobre el nivel del mar, se celebra el Inti Raimi el 24 de junio y la ceremonia central se celebra en el Cuzco.
Los rapanui, en la Isla de Pascua, al inicio del solsticio de invierno realizan Aringa Ora o Koro, culto a los antepasados, frente a los altares ceremoniales, llamados "Ahu Moai". El rito simboliza una nueva temporada de siembra de los recursos naturales, tanto terrestres como marinos. Se rinden homenajes a los patriarcas de las familias, junto a los linajes y parientes de la comunidad, junto con un gran curanto. "Ainga Oro o Kora" significa el rostro vivo del Patriarca.
Los aymara esperan el nuevo sol en un cerro sagrado (mallkus) en dirección al este. Un yatiri, autoridad espiritual aymara, inicia la ceremonia con el sacrificio de un llamo, a través del cual ve cómo será el nuevo año, a través de las palpitaciones del corazón e hígado. Si estos órganos palpitan poco tiempo, es un augurio de un mal año. Si continúan palpitando más tiempo, significa que la comunidad tendrá buenas cosechas y agua suficiente.
El 21 de junio de cada año, con la llegada del solsticio de invierno, los Aymaras celebran en diferentes lugares de Bolivia, Perú, Chile y Argentina el Mara T’aqa o Machaqa Mara (Año Nuevo Aymara). Desde Tiawanaku, principal centro religioso andino, hasta Juli, Perú, Arica e Iquique en Chile, e, 2004 d.C se celebra el año 50011 de esta antiquísima cultura.
El retorno del Sol, llamado "wilka kuti o Inti Kuti El Mara T’aqa", significa el inicio de un nuevo ciclo de vida. Se festeja el inicio de un nuevo año agrícola, demarcando la época de siembra, de la cosecha, sequía y lluvia, determinando el manejo y control del tiempo para su mejor aprovechamiento. En Arica, norte de Chile, las comunidades aymaras, celebran el Machaqa Mara, en el sector denominado "Cerro Sombrero", con la participación de numerosas comunidades y organizaciones aymaras, con un acto ritual a la salida del sol, con la llegada de los primeros rayos del Tata Inti (Padre sol).
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